El Pleno del Parlament ha aprobado este miércoles crear una comisión de investigación sobre la pederastia en la Iglesia, aunque finalmente servirá para abordar también los abusos sexuales en otros ámbitos como el deporte, la educación o la familia siempre que no hayan colaborado anteriormente con la justicia. Esto último ha servido para que Junts y el PSC se sumaran a la iniciativa, que partió inicialmente de los Comuns y contaba con el apoyo de ERC y la CUP.
La petición de comisión se registró el pasado 22 de febrero, poco después de que se conocieran los abusos sexuales perpetrados contra varios exalumnos por parte de Jesús Linares en La Salle Premià de Mar, tal como desveló este diario. Coincidió también con el debate para una comisión de investigación a nivel estatal, que finalmente se llevará a cabo a través del Defensor del Pueblo, a pesar de que algunas víctimas recelan de su falta de poder coercitivo a la hora de citar a declarar a responsables de la Iglesia.
Durante la sesión parlamentaria este miércoles, el president del Govern, Pere Aragonès, ha defendido su “máximo compromiso” con esta comisión. “Nuestra voluntad de colaborar en esta comisión es absoluta. Son hechos graves, que se han producido de forma sistemática. Y afectan a los más desprotegidos de la sociedad, los niños, sobre todo en entornos en los que deberían estar lo más protegidos posibles”, ha manifestado Aragonès.
Jéssica González, diputada de En Comú, ha celebrado llegar a “un nuevo hito” en la lucha contra los agresores sexuales para “garantizar que no vuelvan a ocurrir” este tipo de abusos a menores. “La pederastia no es exclusiva de la Iglesia, pero sí es exclusivo que una sola institución haya acumulado tal cantidad de casos”, ha denunciado González, que ha pedido “no ser la excepción de Europa” en este tipo de investigaciones. También la CUP se ha felicitado por que salga adelante una comisión que “dará un paso más en el trabajo que han hecho entidades y personas organizadas”, ha dicho Dolors Sabater, “que con su lucha han abierto vías como tener una red pública de atención a las víctimas”.
También el diputado Raul Moreno, en nombre del PSC, ha defendido las enmiendas de su partido que han tratado de abril el foco más allá de los espacios de la Iglesia. “No le podíamos decir a una persona que ha sufrido abusos que no los investigábamos porque no habían ocurrido en el ámbito de la Iglesia”, ha dicho, tras defender que también deben esclarecerse los hechos ocurridos por ejemplo en el ámbito educativo laico o en instituciones deportivas.
Un mensaje similar ha trasladado David Saldoni, de Junts, que ha asegurado que hacía falta estudiar también los casos que se dan otros ámbitos, como el familiar, “donde se producen la mayoría de los casos de abuso”, ha señalado. “Es nuestra responsabilidad investigar en el ámbito parlamentario, pero también con programas específicos que se hacen desde las instituciones, como el Barnahus, un servicio integral de atención a niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales abierto hace dos años en Tarragona.
Entre las voces discrepantes ha destacado el posicionamiento de Manuel Jesús Acosta, diputado de Vox, que ha calificado la propuesta de ERC, CUP y ECP de “correa de transmisión de un informe del Síndic de Greuges que es sumamente tendencioso y subjetivo”. Acosta, que ha asegurado condenar “todos los abusos vengan de donde vengan” ha asegurado que solo el 0,2% de los abusos en España se producen en el seno de la Iglesia. “Sin embargo esta propuesta pone el foco en ese 0,2%, ¿por qué no se fijan en el 99,8% de los casos?”, ha preguntado, considerando que el Parlament pretende “fijarse solo en la Iglesia Católica y no en otras confesiones”. El diputado ha asegurado además que la Iglesia ya ha comenzado a hacer una investigación por su cuenta, razón por la cual ha rechazado apoyarla.