La secretaria de Salud Pública de la Generalitat, Carmen Cabezas, ha anunciado que a partir del próximo lunes dejarán de hacer tests de antígenos a los escolares cuando haya un positivo en el aula, un dispositivo que en las últimas semanas había desbordado a las direcciones de escuelas e institutos. En una rueda de prensa, Cabezas ha enmarcado esta decisión ante la mejora general de los datos de la sexta ola, con una bajada “clara” de los contagios en todos los grupos edades, también en los más jóvenes.
La positividad de estas pruebas, que se hacían en las farmacias, también se ha reducido en los últimos días, tras un regreso a las aulas de vacaciones de Navidad con unas incidencias muy elevadas por la sexta ola. La gestión de estos cribados y las posteriores cuarentenas estaba llevando de cabeza a los responsables de los centros educativos. Sólo se mantendrán los cribados entre los profesores y en los centros de educación especial. Se mantienen los protocolos en cuanto a cuarentenas.
El Departamento de Salud ha registrado 19.973 nuevos casos de COVID-19 en las últimas horas, con 64 hospitalizados menos (en total son 2.946) y un crítico menos en las UCI (452). Por contra, se han certificado 49 muertes, y el total asciende a 25.765 en los últimos dos años.
La mejora de los indicadores epidemiológicos también ha empujado al Govern a intentar eliminar directamente las cuarentenas en los colegios y así lo van a trasladar este miércoles al ministerio de Sanidad en la comisión interterritorial. Actualmente, se confina a una clase de primaria siempre que haya cinco positivos en el aula. En la educación secundaria, deben hacer cuarentena todos los alumnos sin vacunar cuando se declare un caso positivo en la clase.