En Catalunya hay 355 mujeres que podrían ser avisadas por parte de Mossos d'Esquadra de que su pareja tiene antecedentes por violencia de género. Estos son los cálculos de la policía catalana tras analizar el protocolo impulsado por el Ministerio de Interior, que pretende aumentar la protección de mujeres que conviven con agresores.
Se trata de 355 casos en los que ya se ha interpuesto una denuncia previa y en los que se advierte un riesgo medio, alto o muy alto de sufrir un feminicidio. La portavoz de Mossos, Montserrat Escudé, ha asegurado que “se analizará caso por caso” para determinar la idoneidad a la hora de facilitar estos datos a la víctima, y la manera en que se comunican.
Igualmente, ha apuntado que los Mossos estudiarán si legalmente pueden actuar de oficio en casos en que no exista una denuncia previa, con el objetivo de empoderar a la víctima “para que se decida a dar el paso”.
Con este protocolo, que se pone en marcha este viernes, se quiere conseguir una herramienta, común para todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del país, para “poner en conocimiento de las mujeres las anteriores conductas o altas en el sistema de VioGén (acrónimo de Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género) del hombre con el que comparten su vida en ese momento”, tal como apuntan desde el Ministerio de Interior.
Según se ha explicado desde el ministerio, en el caso de los maltratados “persistentes” hay un mayor riesgo de que se produzcan nuevos episodios de violencia “en menor espacio de tiempo” y que éstos sean “más graves”. De ahí que su departamento esté trabajando también en “otras medidas”, como un “mayor seguimiento” a los agresores por distintos medios legales. “El objetivo es que el agresor vea cada vez más que el foco también se pone en él”, ha aseverado.
Este protocolo entra en funcionamiento a pocas semanas del fin de 2022, un año que acabó en alerta debido a los diez asesinatos machistas que se dieron en menos de un mes.