No ha habido sorpresas en el anuncio para el curso que viene del calendario escolar en Catalunya, una de las cuestiones que más tensionó al profesorado y a la comunidad educativa el curso pasado. Las clases tras el verano se retomarán el 6 de septiembre, un miércoles, en línea con el adelanto implantado para el curso actual.
La novedad es que de cara al curso 2023/2024 se renuncia a la idea ensayada este año de que el mes de septiembre fuese de jornada intensiva, con actividades no lectivas y voluntarias por la tarde. El Departamento de Educación llegó a la conclusión hace semanas de que el horario compactado había ido en detrimento de la equidad, entre otras razones porque las actividades de tarde habían tenido más demanda en las escuelas concertadas que en las públicas.
De cara al 2023/2024, el curso iniciará el día 6 para todas las etapas obligatorias, de Infantil a la ESO, y también Bachillerato. En el caso de la Formación Profesional, será el día 12. En cuanto al final de curso, será el 21 de junio para Infantil, Primaria y ESO y el 17 para Bachillerato, FP y enseñanzas artísticas.
La fecha de la vuelta al cole llega después de la enorme polémica que desató el adelanto del calendario escolar el curso pasado, sumado a la implantación de la jornada intensiva en septiembre. El profesorado se opuso con firmeza a la medida, que fue además la chispa que encendió varias jornadas de huelga en uno de los cursos, el 2021/2022, más tensos que se recuerdan.
El Consejo Escolar de Catalunya, históricamente partidario de acortar las vacaciones escolares, llegó a pedir una moratoria en el adelanto del calendario debido a la falta de consenso. Pero la Administración, dirigida por el conseller Josep González Cambray, lo mantuvo alegando que es bueno para el alumnado.
Con la fecha del curso 2023/2024 ya confirmada, los sindicatos no han tardado en manifestar su descontento. USTEC, el mayoritario en la educación pública, ha ocupado con pancartas el vestíbulo del Departamento de Educación. Por su parte, CCOO ha emitido un comunicado en el que acusa a Cambray de “mentir cuando habla de diálogo y participación” con la comunidad a la hora de decidir el calendario.