El toque de queda decaerá este viernes, tal como ha confirmado la Generalitat, pero el resto de las principales restricciones se mantendrán al menos una semana más. Esto significa que el ocio nocturno seguirá cerrado y continuará existiendo el límite de 10 personas en las reuniones sociales. También se prevé alargar los aforos reducidos en bares y restaurantes, actividades culturales y gimnasios.
El actual paquete de restricciones entró en vigor en Catalunya el 24 de diciembre, en vísperas de Navidad, debido al aumento desbocado de contagios que estos días parece haber llegado al pico. En la reunión de este lunes, la Comisión Delegada para la COVID-19 de la Generalitat decidió que se podía poner fin al toque de queda, que prohíbe la circulación nocturna entre las 1.00 y las 6.00 en la mayoría de ciudades, pero no el resto de medidas.
Actualmente, en Catalunya el ocio nocturno está cerrado y los bares y restaurantes tienen un aforo reducido del 50% en interiores (en terrazas es del 100%). En comercios y empresas de servicios, este porcentaje es del 70%, el mismo que en equipamientos deportivos interiores, salas de conciertos, teatros, cines o velatorios. Otra restricción vigente desde Navidad, y que requiere de aval judicial, es la limitación de reuniones a un máximo de 10 personas.
La pandemia ha entrado desde hace días en una fase de desaceleración, tanto en Catalunya como en España, aunque este lunes se han notificado de nuevo cifras récord de contagios. Después del fin de semana, cuando se suelen registrar menos positivos, en las últimas 24 horas el Departamento de Salut ha declarado 48.307, unos 4.500 más que el pico detectado hace una semana. En paralelo, se han notificado otros 55 ingresados ââ–hay ahora 2.672– y otros siete críticos en la UCI –que elevan la cifra total a 529–.
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha informado que a partir de ahora la revisión de las restricciones será semanal y no cada quince días. “Queremos hacer una monitorización más intensa debido a las variaciones” en la pandemia, ha manifestado.
Plaja ha defendido que quieren asegurarse que dejan atrás definitivamente la sexta ola de COVID-19 antes de relajar más las restricciones. “Hay que ir con cuidado, no levantarlo todo de golpe sino ir haciéndolo paulatinamente”, ha argumentado. “Las medidas no deben durar ni un día menos del necesario, pero que nadie espere precipitación a la hora de levantarlas”, ha insistido.
Ante la caída del toque de queda, la portavoz del Govern ha defendido que “ha sido útil”, pero que en la actual fase de la pandemia ya no es tan necesario. “Por lo invasivo que es, que vulnera derechos fundamentales, hemos considerado que se puede prescindir ya de esta medida. Ha llegado el momento”, ha explicado en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Ejecutivo.