Catalunya prepara una nueva ley propia para regular el alquiler tanto de viviendas habituales y locales comerciales como de otras formas de arrendamiento, como las habitaciones o novedades del mercado como los espacios y locales de 'coworking'. El Govern ha aprobado este martes la memoria preliminar del nuevo anteproyecto de ley, que debe todavía encarar su trámite parlamentario.
La intención del Govern es incorporar la nueva normativa al libro sexto del Código Civil de Catalunya para dotar a la comunidad de una “regulación íntegra y completa de los arrendamientos de bienes y de sus principales modalidades contractuales”, según ha informado el Ejecutivo.
La nueva norma, impulsada por la conselleria de Justicia, regulará residencias habituales, hogares compartidos, habitaciones, segundas residencias o de temporada, locales comerciales y espacios de 'coworking'. Con ello el Govern pretende “incentivar” la oferta de alquiler, una vez constatada tanto la falta de arrendamientos de residencia habitual como la “escasa” oferta de alquiler social.
El texto aprobado por el Ejecutivo catalán quiere reforzar las garantías de todas las partes implicadas y tener el mercado de alquiler “más seguro, estable y socialmente más equitativo”, sin cambiar la limitación de precios aprobada hace un año y que se encuentra recurrida ante el Tribunal Constitucional: el Govern ha indicado que los contratos deberán hacer referencia al régimen de contención de rentas.
La memoria preliminar tramitada este martes prevé dar un trato diferenciado al inquilino según si el propietario es una persona física o jurídica, incorporar la 'masovería' urbana y regular el derecho de tanteo y retracto estipulado en el contrato. También se incorpora una regla para intentar garantizar la equidad entre las partes cuando el inquilino se encuentre, por una situación sobrevenida o en una posición de inferioridad respecto del arrendatario. Es el caso, por ejemplo, de los negocios que no pudieron hacer frente a los gastos del alquiler por las restricciones decretadas por la pandemia de COVID-10.
El texto también quiere regular el arrendamiento de los locales de negocio ante la “carencia” de regulación actual, ya que el Govern cree que no tiene en cuenta las singularidades de fórmulas como el 'coworking'. La futura ley prevé incluir incluir el contrato de arrendamiento de consumo con el objetivo de hacer frente a los problemas de desequilibrio entre las partes cuando quien alquila es una empresa inmobiliaria y el inquilino es un particular.