Catalunya prohíbe las reuniones de más de 10 personas y ordena el cierre de bares, restaurantes, conciertos y todas las actividades a las 00:30 horas. Son las dos medidas principales –a falta de ratificación judicial de la limitación de reuniones– que ha anunciado en la tarde de este lunes el Govern para intentar frenar el aumento desbocado de los contagios de coronavirus. El Ejecutivo catalán también ha vetado beber y comer al aire libre y ha pedido a los ayuntamientos “restringir el acceso” a partir de la medianoche a playas, plazas o parques donde se puedan concentrar grandes números de personas, según ha explicado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja.
“Pensaba que habría un repunte, pero nunca una explosión tan rápida de casos”, ha admitido el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, que ha pedido a la población reducir la interacción social. El conseller, que ha repetido en varios tramos de su intervención que el virus “se propaga más rápidamente” que el ritmo de vacunación, ha mandado un aviso a la población: “Nos quedan semanas de esfuerzo y trabajo”.
Argimon ha enfocado las medidas especialmente para contener la interacción social de los jóvenes, el grupo que registra mayor movilidad y relación social así como niveles de contagios. “Tocar el comercio no afectaría nada, tenemos que ir a por los espacios donde la juventud se relaciona y apelar a su solidaridad porque esta ola es diferente”, ha aseverado.
Las restricciones podrían no quedarse aquí. Plaja también ha anunciado que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha encargado un informe jurídico sobre la posibilidad de solicitar al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) un toque de queda nocturno en los municipios con la incidencia más disparada, en línea con la Comunitat Valenciana. Con todo, Plaja ha augurado que el informe podría tardar “días” y que a día de hoy el toque de queda no está “encima de la mesa”. La incidencia acumulada en Catalunya casi triplica la de la Comunitat Valenciana.
Por su lado, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha abogado por la coordinación entre policías locales y los Mossos d'Esquadra de cara al control de aforo en los lugares públicos que se llenan de noche para realizar botellones o encuentros sociales, como las playas o las plazas. “Es necesario pedir un esfuerzo más”, ha agregado el conseller. Por el momento ningún ayuntamiento metropolitano, tras reunirse con el Govern este mismo lunes, ha anunciado el cierre de sus playas por la noche.
La voluntad de la Generalitat de acometer nuevas restricciones la anunció este domingo el president de la Generalitat, Pere Aragonès, que sin embargo no dio detalles todavía sobre las medidas. Hasta ahora, la última –y prácticamente única– restricción que se había adoptado tras el aumento explosivo de casos era el cierre del ocio nocturno, que apenas pudo estar abierto quince días.
Preguntado sobre por qué se autorizó este fin de semana el festival de música Cruïlla en Barcelona, con casi 20.000 asistentes, cuando este lunes se prohíben las reuniones de más de 10 personas, Argimon se ha limitado a decir que el evento “no llegó en el mejor momento epidemiológico”. Si bien ha evitado vincular los festivales con el aumento de los contagios, el conseller sí ha dicho que ha habido imágenes que no le han gustado en estos eventos, como las personas sin mascarilla.
La principal novedad en eventos culturales, una vez celebrados los festivales más masivos, es que ya no se podrá estar de pie, ya sea en interiores o al aire libre. El aforo seguirá siendo del 70% en el interior de los locales.
De acuerdo los datos oficiales de la Generalitat, los positivos de COVID-19 han registrado un crecimiento inédito en Europa, tal como advertía este lunes el catedrático de fármaco-epidemiología de la Universidad de Oxford, Daniel Prieto–Alhambra. Si del 18 al 24 de junio se declararon 4.600 casos, tres semanas después, del 2 al 8, fueron 42.000.
A día de hoy, el 50% de la población catalana ya está vacunada con la pauta completa, aunque el porcentaje de jóvenes de 20 a 29 años con primera dosis todavía está por debajo del 20%. En cuanto a las hospitalizaciones, este lunes hay 980 personas hospitalizadas con COVID-19, 104 más que este domingo, de las que 182 están graves en la UCI.