La regulación del precio de los alquileres en Catalunya está dando sus primeros efectos. Lo ha anunciado la consellera de Territorio de la Generalitat, Sílvia Paneque, que ha avanzado que en los primeros seis meses de su aplicación se ha registrado un descenso de entre el 3% y el 5% de la mensualidad media que pagan los inquilinos.
A la espera de desglosar todos los datos, como suele hacer el Institut Català del Sòl cada trimestre, Paneque ha dado unos primeros detalles justo antes de comenzar la Conferencia Sectorial de Vivienda y Agenda Urbana, que reúne en Madrid a los responsables autonómicos de este ámbito con la ministra del ramo, Isabel Rodríguez.
La regulación de los alquileres entró en vigor en Catalunya en marzo de 2024, partir de la Ley de Vivienda aprobada en el Congreso. Desde entonces, la norma impide a los caseros subir la mensualidad que pagan los inquilinos en aquellas ciudades que se declaren tensionadas, y que en la comunidad son un total de 271, en las que vive el 90% de la población.
“Estamos hablando de un 3-5%, pero ya va bajando. Estamos viendo cierto efecto”, ha valorado Paneque. “Son datos de dos trimestres, que hemos de evaluar y continuar estudiando, pero ya hay datos que indican que podría haber buenos resultados”, ha añadido.
Fuentes de Territorio añaden que los datos, desglosados por municipios y también con la cifra de contratos firmados, los publicarán la próxima semana. “Tenemos a varios observatorios trabajando en ello: el nuestro, otro vinculado al Ayuntamiento de Barcelona y también estudios de organismos independientes. No queremos dar mensajes que después no responder al rigor necesario”, ha añadido.
Catalunya es por ahora la única comunidad autónoma que aplicado la contención de las rentas tal como prevé la Ley de Vivienda. Justamente este miércoles se le sumó una localidad del País Vasco, Errenteria, a la espera de que lo hagan también Zumaia, Galdakao y Lasarte-Oria.
Según los datos oficiales de la Generalitat, que proceden de las fianzas depositadas en el Incasòl, los precios del alquiler se mantenían en niveles récord hasta el primer trimestre de 2024, justo antes de entrar en vigor el tope de precios. En Catalunya, la media estaba en 869 euros al mes, mientras que en Barcelona, en 1.193, un aumento de casi el 10% respecto al mismo período en 2023.
La regulación que se aplica desde marzo de 2024 en las principales ciudades catalanas obliga a los propietarios a mantener el mismo alquiler tanto en renovaciones como en contratos con nuevos inquilinos. En el caso de los grandes caseros, con más de cinco viviendas, la norma les obliga incluso a rebajar el precio si están por encima del Índice de Precios del Alquiler del ministerio.