Dos jueces dictaminaron el pasado 15 de enero que el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona debía acometer una serie de reformas: eliminar las mamparas que impiden el contacto físico de los internos con sus familiares, ampliar el horario de visitas, incorporar aseos en las celdas y instalar un sistema de duchas que permita la regulación de la temperatura del agua. Pero la plataforma Tanquem els CIE ha presentado alegaciones al constatar que, nueve meses después de la resolución judicial, la única medida adoptada es la ampliación del tiempo de visitas.
La situación que más preocupó en enero a los magistrados -de los juzgados 1 y 17 de Barcelona- fue la existencia de las mamparas -una barrera de cristal que separa a los internos de sus familiares- en la sala de visitas. “No garantizan las condiciones adecuadas de intimidad”, expresa el abogado Andrés García Berrio, que apoya su afirmación en el contundente dictamen judicial. “Las mamparas y rejas limitan gravemente el derecho a la intimidad, a la dignidad personal y a recibir un trato humanitario y no degradante, sobre todo cuando se trata de personas privadas de libertad no por haber cometido delitos, sino para ser expulsadas de España”, sentenciaba la resolución. Estas barreras, a través de las cuales se habla con un telefonillo, atentan contra la “dignidad humana”, según los jueces.
Nueve meses después, sin embargo, las mamparas siguen separando a los internos de sus seres queridos. Fuentes de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Catalunya aseguran que las obras se iniciarán en breve. Está previsto que el día 20 de octubre empiecen los trabajos y que en el plazo de un mes se cumplan ya todos los requerimientos judiciales, no solo en el caso de las mamparas, sino también en la regulación de las duchas, por ejemplo. Según las mismas fuentes, si no se habían iniciado las obras hasta ahora era porque había que modificar la partida presupuestaria -dependiente de la secretaría de Estado de seguridad-, y esto requería los trámites y plazos correspondientes.
La eliminación de las mamparas permitirá que los internos puedan establecer contacto con sus familiares en una situación muy crítica para ellos, “cuando a menudo no saben si los volverán a porque desconocen cuando se les expulsará”, declara García. También en este punto los jueces fueron claros en enero: “Privar a los internos de un último contacto físico, aunque sea una caricia o un abrazo de sus familiares y amigos, es poco humanitario y evitable por parte del Estado”.
Las duchas, punto de conflicto
La plataforma Tanquem els CIE recoge en sus alegaciones las denuncias de algunos internos, que aseguran que el agua de la ducha sale fría a veces, inclusi en invierno, hasta el extremo de que algunos días los internos se han negado a ducharse. “Un centro de estas características debería intentar hacer el paso de los internos lo más tranquilo y cómodo posible, pero no poder regular la temperatura de la ducha, y que salga fría en invierno, genera tensión”, opina el abogado García.
Las duchas fueron el pasado fin de año el escenario de un grave conflicto en el CIE de Barcelona que acabó con la intervención de grupos de antidisturbios en el interior del recinto. Dos internos denunciaron que el día 31 de diciembre fueron agredidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía tras obligarles a abandonar las duchas y ellos resistirse porque no habían acabado. Una situación similar se vivió al día siguiente, y las agresiones se trasladaron supuestamente a las celdas. Desde Tanquem els CIE remitieron aquellas denuncias al juzgado número 9 de Barcelona, que lo está investigando y ha imputado a tres agentes del cuerpo por malos tratos.
Otra de las reformas que el juez ordenó al CIE, y que también tiene que ver con la higiene de sus internos, es la instalación de tazas de wáter en las celdas. En este sentido, los magistrados ya constataron en enero que la ausencia de aseos “atenta contra la dignidad humana” porque hace depender de un agente de la autoridad “la satisfacción de este tipo de necesidades, que suelen ser urgentes y no admiten demora”.
Más tiempo de visita, un alivio
La única medida que ya se ha implementado -desde poco después de la resolución judicial- es la ampliación del horario de visitas. Hasta entonces los familiares y las entidades humanitarias sólo podían solicitar visitas por la mañana, entre las 10 y las 12 h, pero ahora se ha abierto un turno de tarde, entre las 17 y las 19 h.
“Obviamente esto se agradece, porque la situación anterior era imposible”, relata García, que añade que “entre las 10 y las 12 h la gente que trabaja no podía acudir nunca a las visitas, ni tampoco los niños que querían ir a ver a sus padres y parientes”. Pese a la mejora, lo que plantea ahora Tanquem els CIE en sus alegaciones es que todavía se producen muchos canvios de horas de visita o cancelaciones sin una justificación aparente.
Campaña: “Cerraremos los CIE”
Esta semana los colectivos y entidades contrarias a la existencia de este centro de internamiento de extranjeros propulsa una campaña para exigir su cierre definitivo. Tancarem els CIE (emplean ya el tiempo futuro: “cerraremos los CIE) es el nombre de la campaña, que tiene como uno de sus principales sumar a la lucha contra los CIE a a asociaciones y entidades sociales -llevan ya más de 150- que vayan más allá del habitual entorno activista. Tanto es así que se han unido a su manifiesto sindicatos, asociaciones de familias de escuelas, entidades juveniles o partidos políticos.
“No entendemos ni aceptamos la existencia de sitios en los que se puede retener hasta dos meses a personas que no han cometido ningún delito, ni tan siquiera una falta administrativa, y hacerlo con menos garantías que en una cárcel”, deja claro el manifiesto. La intención de esta campaña es reabrir el debate sobre los CIE y marcar la agenda política ahora que se abre de nuevo un ciclo electoral. Su primera acción será este sábado y consistirá en rodear el CIE de la Zona Franca.