El pleno del Ayuntamiento de Barcelona se ha mostrado este viernes contrario al premio otorgado a 'Ciutat Morta' después de la muerte de Víctor Laínez, de la que se acusa a Rodrigo Lanza, uno de los protagonistas de ese documental. La iniciativa propuesta por el PP se ha aprobado con los votos de PDeCAT, Ciudadanos y PSC, y pese a la oposición de Barcelona en Comú, ERC y la CUP.
Además de expresar el rechazo al galardón –se trata del Premio Ciutat de Barcelona, otorgado por un jurado independiente en 2014–, la moción aprobada por el pleno condena la muerte de Laínez en Zaragoza y pide al consistorio que adopte una “versión alternativa” a la de 'Ciutat Morta', que cuestionaba la condena a Lanza por dejar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana en 2006.
El primer teniente de alcalde del consistorio, Gerardo Pisarello, ha argumentado que el caso 4F, ocurrido en 2006, y la muerte de Laínez son “dos hechos que no tienen conexión entre si”, y ha pedido que se respete la presunción de inocencia de Lanza, que se encuentra pendiente de un juicio y en prisión preventiva. Asimismo, ha querido lamentar “como no podría ser de otro modo” la muerte violenta de Laínez y “el sufrimiento entre las personas que le apreciaban”.
La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza considera a Lanza presunto autor de un delito de asesinato por provocar la muerte de Laínez tras su confesión de haberlo agredido y con una autopsia que revela que “fue atacado por la espalda y sin posibilidad de defenderse”.
La familia y amigos de Lanza, sin embargo, difundieron la versión del joven según la cual se defendió con sus manos de un ataque con arma blanca de Laínez.
Lanza fue condenado en 2008 a cuatro años y medio de cárcel por el caso 4F, considerado como el autor de una pedrada que dejó tetrapléjico a un agente. El documental 'Ciutat Morta' presentó diez años después un relato que apuntaba las lagunas de la sentencia judicial, que daba crédito a la versión policial.
Desde Metromuster, la productora autora de 'Ciutat Morta', emitieron recientemente un comunicado en el que muestran su apoyo al acusado. Sobre la vigencia de su trabajo, recuerdan que uno de los hechos que se relatan, las torturas perpetradas por dos agentes al joven Yuri Jardine, fueron acreditadas por el Tribunal Supremo, que les condenó a dos años de cárcel por su actuación.
Esos dos mismos agentes fueron testigos clave en la acusación del 4F y acusados de torturas por parte de los detenidos, aunque sin recorrido. Su relato contribuyó a apuntalar la versión de la agresión al guardia urbano con una pedrada lanzada desde la calle, algo que se constató en la sentencia, aunque el entorno de Lanza recordó que el propio Ayuntamiento reconoció al principio que la agresión procedía de un lanzamiento de una maceta desde un edificio.