Colau ganaría las elecciones en Barcelona seguida de cerca por ERC, según el barómetro municipal

Sandra Vicente

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La actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ganaría las elecciones de Barcelona si se celebraran hoy, tal como apunta el barómetro de opinión municipal. Los Comuns registran un 11,9% de intención de voto directa y estarían seguidos muy de cerca por la ERC de Ernest Maragall, que sería la opción preferida del 10,9% de los electores.

Ambos partidos se situarían en lo alto de la lista de resultados, lejos del PSC y Junts (con un 7,5% y 3,4% de intención de voto respectivamente), pero con peores resultados que en las elecciones del pasado 2019. Colau perdería un 1,8% de sus votantes y Maragall un 3,2%.

Según los resultados de esta encuesta, que será la última que contendrá datos sobre intención de voto antes de las elecciones de 2023, todos los partidos políticos empeorarían resultados respecto a los últimos comicios. De hecho, la CUP, PP, Ciudadanos, VOX y el PdeCat quedarían fuera del consistorio, no llegando ninguno de ellos al 3% de intención de voto.

La única cifra que crece en este barómetro es la de los indecisos, que han aumentado en un año del 21,4% al 35,8%. También destaca el número de personas que afirman que se abstendrán en las elecciones. El presente barómetro las cifra en 11,6%, mientras que en la misma encuesta previa a las elecciones del 2019 fueron el 6,6%. Así, el 59% de los encuestados no mostrarían ninguna opción política.

Una peor percepción del gobierno municipal

La victoria de Colau contrastaría con el hecho de que se sitúa la cuarta en la lista de políticos mejor valorados, con una nota media de 4,1. El ranquin está capitaneado por Ernest Maragall (ERC), con un 5,2. Le siguen Neus Munté (Junts) con un 5 y Collboni (PSC) con un 4,7.

Así, Colau pierde más de un punto de nota respecto al barómetro previo a las elecciones de 2019, cuando registró un 5,4, y fue la política mejor valorada, empatada con el exalcalde Xavier Trias.

En estos cuatro años, la valoración de la gestión del Ayuntamiento de Barcelona también ha empeorado, siendo que casi la mitad de encuestados (47,1%) consideran que es muy mala o mala. Esta percepción sólo fue compartida por el 29,1% de la ciudadanía en 2018. Igualmente, por aquel entonces, el 55,1% pensaba que era muy buena o buena, cifra que hoy desciende hasta el 38,9%.

Del 'Procés' a la inseguridad

Las preocupaciones de la ciudadanía de Barcelona se han visto alteradas respecto al último barómetro previo a las elecciones de 2019. Entonces, lo que más inquietaba a los barceloneses era el “encaje de Catalunya en España”, pero hoy ese tema ha sido substituido por la inseguridad, que es lo que más quita el sueño a la ciudadanía, a pesar de que en Barcelona los delitos se hayan desplomado más del doble que la media española.

En conjunto, la percepción de la ciudad es más negativa respecto a años anteriores. Dos terceras partes de los ciudadanos consideran que Barcelona ha empeorado respecto el año pasado y, de la misma manera, el 30,8% considera que la situación seguirá empeorando en el futuro. El pesimismo detectado en este barómetro crece respecto a 2018, cuando el 72,9% creía que Barcelona mejoraría en un futuro, denotando los efectos de la pandemia, la crisis y la inflación.

Así, la encuesta de este mes de junio muestra un estado de opinión de la ciudadanía marcado por la preocupación respecto a la situación económica y por la inquietud derivada de la guerra de Ucrania.

Este último hecho preocupa mucho al 83% de la ciudadanía, aunque ocho de cada diez ciudadanos valora positivamente la acogida de refugiados. Con todo, casi el 80%, asegura que el conflicto tendrá afectaciones negativas en la economía de la ciudad.

Los efectos de la inflación

La inestabilidad económica actual ha cambiado los comportamientos de la ciudadanía de Barcelona, que han alterado hábitos cotidianos. Por ejemplo, el 64,4% ha modificado el uso de los electrodomésticos para ahorrar (usarlos menos o cambiar el horario para adaptarse a las franjas de precios más económicas). Esto se traduce en que casi la mitad de la ciudad ha reducido el uso de calefacción.

Otro cambio significativo se da en las alteraciones en el tiempo de ocio de los ciudadanos y ciudadanas. Uno de los aspectos que destacan más es la modificación de los planes de vacaciones. Así, el 31% afirma que se quedará en Barcelona este verano, casi 10 puntos menos que el verano de 2020, ya afectado por la pandemia. Casi dos de cada tres personas que no se irá de vacaciones declara que es por motivos económicos.

Aun así, cabe destacar que, si bien casi la mitad de la ciudadanía percibe que la situación económica ha impactado negativamente en su hogar, el 36,9% considera que las oportunidades laborales en la ciudad han mejorado respecto el último año.

El Baròmetre, realizado por el Ayuntamiento de Barcelona, es una encuesta periódica que se realiza cada seis meses en base a una encuesta a 800 ciudadanos con derecho a voto en las elecciones municipales.