Colectivos trans denuncian que la Generalitat incumple su propio protocolo y vulnera derechos sanitarios
La plataforma TransForma la Salut, nacida en 2015 para negociar con la Generalitat un modelo de atención sanitaria para las personas trans, denuncia que el departament de Salud está incumpliendo “sistemáticamente” su propio protocolo y que los derechos del colectivo están siendo vulnerados. Dicho modelo entró en vigor en 2017 y describe unas pautas de atención que garantizan una asistencia médica “pública, despatologizadora y desde el punto de vista biopsicosocial”, regulando cuestiones como cuál es el punto de acceso a la sanidad para las personas trans o qué tipo de cirugías quedaban cubiertas.
La plataforma, formada por 23 asociaciones, denuncia que muchos de los puntos que aparecen en el modelo de atención han quedado sin cubrir y que tampoco se están escuchando las reclamaciones del colectivo. De hecho, el modelo establece la creación de una comisión de seguimiento integrada por los principales agentes en materia de salud y representantes del colectivo. Esta comisión debía reunirse periódicamente, pero según denuncia la plataforma, sólo ha habido dos reuniones, la última de las cuales en junio de 2019.
La falta de encuentro ha provocado que el colectivo no haya podido alertar de los incumplimientos que detecta que, según declara Judith Juanhuix, miembro de la plataforma, “denotan posiciones políticas que nos alejan de la autodeterminación de género y nos llevan, de nuevo, a la patologización de la condición trans”.
Una de las carencias que denuncia la Plataforma TransForma la Salut es que, en contra de lo que se pactó, no se ha completado el desplegamiento de las Unitats Trànsit (los dispositivos de entrada al sistema público de salud de las personas trans). Actualmente, hay siete unidades de este tipo, cuatro de las cuales en la provincia de Barcelona y, por tanto, sólo hay una para cada provincia restante. “Esto deja áreas muy pobladas sin atención”, tal como explica Lina Mulero, también de la Plataforma.
Sin acceso a las cirugías
Igualmente, otro de los puntos que denuncian que se incumple es el acceso a las cirugías plásticas reconstructivas que el colectivo trans tiene cubiertas por la Seguridad Social. El acuerdo con la Generalitat establece hasta once tipos de operaciones, pero solo tres de ellas se realizan en hospitales catalanes: la mastectomía (extirpación del seno), vaginoplastia (construcción de la vagina) y gotoplastia (intervención en las cuerdas vocales para cambiar la voz).
“Al no haber un circuito de derivación, muchos usuarios no conocen todas las opciones que realmente tienen y, si quieren hacerse algún tipo de cirugía, sólo pueden realizarse operaciones mayores, cuando, quizás, su mejor opción sería algo no tan invasivo”, reflexiona Eric Sancho, de la Plataforma TransForma la Salut.
Así mismo, el colectivo alerta que estas tres operaciones que sí cuentan con un circuito de derivación, tampoco están garantizadas. Según datos del Departament, sólo hay programadas 15 mastectomías y 20 gotoplastias al año, lo que supone que sólo el 5,7% y el 35% de usuarios que las demandan acaban operándose. “Esto genera una lista de espera interminable e inasumible, cuando lo que se estableció en el modelo era que las cirugías plásticas reconstructivas debían ser tratadas igual que el resto de intervenciones cubiertas en el sistema púbico”, dice Juanhiux, en referencia a que la media de días de espera en Catalunya es de 161.
Otro de los aspectos que denuncian desde la Plataforma no sólo es que las listas de espera sean largas, sino que “no están gestionadas con transparencia”. Al principio del acuerdo, su gestión recaía en manos de las Unitats de Trànsit, y se establecía que estaban ordenadas por orden cronológico respecto a la primera visita médica. Desde septiembre de 2022, según denuncia el colectivo, las listas las gestiona el ICS (Institut Català de la Salut) con criterios “opacos que pueden aplicar criterios discriminatorios en base a edad o condición socioeconómica tal como pasaba antes de que Trànsit tomara la gestión”.
Una de los cambios más significativos derivados de este cambio de gestión se encuentra en el hecho de que operadores telefónicos del Departament estarían realizado llamadas a mujeres trans para preguntar si quieren estar incluidas en las listas de espera para una vaginoplastia. “Es de una extrema violencia responder al momento si se acepta una cirugía mayor, sobre todo si no sabemos si , en caso de decir que no, la persona quedará excluida de la lista de espera”, se lamenta Mulero.
Con todo, la Plataforma TransForma la Salut requiere un “diálogo urgente” con el Departament para garantizar una buena atención a las personas trans. En vista que, según apuntan, este diálogo no se está produciendo, han enviado una queja a la Sindicatura de Greuges de Catalunya (defensor del pueblo) y una carta al conseller de Salud, Manel Balcells. Todavía no han recibido una contestación a esta documentación.
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