Jaume Collboni ha acudido este martes a su primer gran encuentro con el mundo económico barcelonés como alcalde de Barcelona. En el auditorio del Cercle d’Economia, el edil socialista ha pronunciado una conferencia con la que se ha querido distanciar del anterior ejecutivo de Ada Colau, en el que él fue teniente de alcaldía, y ha anunciado su voluntad de “restablecer la confianza” desde el consistorio en las relaciones público-privadas.
Collboni, que durante sus últimos cuatro años como teniente de alcaldía trató de ganarse la complicidad de los sectores económicos, ha defendido durante su discurso el diálogo frente a la “polarizaciones estériles”. En esta línea, ha anunciado un gran encuentro, 'Diálogo Social Barcelona'. el próximo 22 de noviembre con los sindicatos CCOO y UGT, y con las patronales Pimec y Foment del Treball. “Es la consolidación de un diálogo institucional que no había existido hasta ahora”, ha argumentado, “para empezar a desarrollar el modelo económico de la ciudad” para los próximos años.
Para darle entidad a la conferencia, Collboni ha acudido al Cercle d’Economia con dos de sus tres tenientes de alcaldía: Jordi Valls, responsable del área económica, y Maria Eugènia Gay, de la social. El edil ha pasado revista a algunas de sus principales políticas de inicio de mandato, como el aumento de agentes de la Guardia Urbana (hasta llegar a 3.500) o el Plan Endreça, para mejorar la limpieza y endurecer las sanciones contra conductas incívicas y contra la venta ambulante. “No son las políticas más sexis, pero son básicas”, ha afirmado.
Ante una plaza crítica con la regulación de los alquileres, Collboni ha defendido aplicarla en la ciudad, lo que desde el Cercle d’Economia han considerado una “mala noticia”. “En estos momentos tenemos un auténtico drama social de hijos de la clase media trabajadora que deben abandonar la ciudad pese a tener trabajos más o menos estables y bien pagados, pero no encuentran ofertas de vivienda asequible”, ha argumentado Collboni. El alcalde ha calificado la medida como “paliativa”, y no definitiva, pero sí ha defendido su eficacia. “¿Servirá para parar la subida en el corto plazo? Seguro, porque ya pasó”, ha expresado en referencia a la ley catalana que tumbó el Constitucional.
A su vez, y tal como ha venido anunciando desde antes de llegar a la alcaldía, Collboni se ha comprometido a revisar la obligación de las promotoras de destinar el 30% de la nueva vivienda a uso social. Una política que sí ha sido celebrada por el auditorio económico. Precisamente el PSC y Junts han llegado a un acuerdo en el Ayuntamiento para modificar esta norma.
La búsqueda de la capitalidad de Barcelona en la industria de los chips y el impulso a las startups han sido otros de los ejes de la intervención de Collboni, que ha anunciado que aumentará de 20 a 60 millones la financiación pública de los fondos de inversión en empresas tecnológicas Accelera y DeepTech.
Aunque ha pasado por alto la realidad de los pactos en el consistorio, y sus primeras negociaciones para sacar adelante los Presupuestos de 2024, los asistentes no le ha dejado salir sin mojarse. El auditorio no ha ocultado sus ganas de que se acerque más a Trias que a Colau, a lo que Collboni ha respondido que su intención es formar un gobierno “progresista”, pero sin cerrarse a Junts. “Tenemos coincidencias programáticas y quiero llegar a acuerdos concretos, de gobernabilidad o presupuestarios con ellos. No cierro la puerta a nadie”, ha zanjado.