Collboni propone recuperar 30 interiores de manzana como alternativa a las 'superilles' en Barcelona

Jaume Collboni, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y candidato del PSC a las elecciones, propone recuperar 30 interiores de manzana en el Eixample de Barcelona para ganar 63.000 metros cuadrados de verde de cara a 2030.

Ha asegurado que es el camino que tiene “más coherencia” con el modelo impulsado por Ildefons Cerdà (creador del diseño urbanístico del Eixample) y ha subrayado que la “pacificación sistematizada” no es posible.

Con estas palabras, pronunciadas en el desayuno del Nueva Economía Fórum, Collboni ha vuelto a manifestar sus reticencias respecto al proyecto de las 'superilles' de Colau. Así, aunque ha asegurado que está a favor de “pacificar y reducir la contaminación en la ciudad”, considera que las transformaciones se deben hacer “paso a paso” y ha apuntado que el próximo mandato será el momento de “parar y procesar”.

Ha recordado que en anteriores gobiernos socialistas en Barcelona ya se recuperaron 42 de estos patios interiores, situados en el centro de los edificios del Eixample. Collboni ha insistido en que, además de pensar en el medio ambiente y la salud de los ciudadanos, se deben contemplar otros aspectos: “cualquier decisión que se tome desde el punto de vista de la movilidad deberá tener en cuenta el impacto económico también”.

Acusaciones de “incompetencia” a Interior

Collboni también ha sacado pecho en materia de seguridad, apuntando que la llegada del PSC al Ayuntamiento ha permitido incorporar mil nuevos agentes de la Guàrdia Urbana y ha destacado la gestión que ha llevado a cabo con problemáticas como el top manta o los bicitaxis, que “prácticamente han desaparecido”.

También ha señalado que, cuando las cuestiones de seguridad dependen del consistorio, el resultado es positivo, pero que cuando dependen de la Generalitat, no pasa lo mismo. “La actuación de [el Departament de] Interior ha sido de una alta incompetencia”, ha dicho Collboni, quien ha asegurado que el conseller Joan Ignasi Elena “merecía la reprobación”.