Crece la presión sobre el Govern para que no decrete el cierre de bares y restaurantes durante 15 días para contener el virus. A pocas horas de que el Govern anuncie las nuevas medidas, el primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni (PSC), y la patronal de los restaurantes han coincidido en tildar de “desproporcionado” el posible cierre de estos establecimientos que se plantea el Govern.
En declaraciones a SER Catalunya, Collboni ha sostenido que existe “un abanico de opciones” y que “hay margen” en cuestión de aforos y horarios antes de tomar una medida “desproporcionada” como el cierre de bares y restaurantes.
En cualquier caso, Collboni ha anunciado que el Ayuntamiento congelará los impuestos de la ciudad y mantendrá las rebajas fiscales para “ayudar” a pymes como bares y restaurantes. También seguirán las rebajas de tasas de terrazas.
Tampoco ha respaldado las nuevas restricciones la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm). La patronal ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) el cierre o la limitación horaria de bares y restaurantes en Catalunya “si se aprueba” por la Generalitat.
En un comunicado, Fecasarm ha calificado de “insólito y desproporcionado” que el Govern se plantee tomar estas restricciones y ha anunciado que solicitarán al TSJC, como medida cautelarísima, la suspensión de la vigencia de la resolución en caso de ser aprobada. “La consideraríamos del todo desproporcionada y arbitraria”, ha insistido la patronal.
El secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha tildado de arbitrario reducir el horario de apertura de la hostelería, ha sostenido que “ahora mismo los datos le son totalmente desfavorables” y ha pedido que se justifiquen las medidas y que se busquen mecanismos alternativos.
“Cerrarlo todo, aparte de ser desproporcionado, tampoco es la solución y sólo se conseguirá lo mismo que se ha conseguido cerrando todo el ocio nocturno: arruinar de manera innecesaria a miles de familias que viven del sector”, ha reprochado Boadas, que asegura que la gente se seguirá reuniendo en lugares sin medidas de seguridad.
El presidente de Fecasarm, David López, ha argumentado que los locales de ocio nocturno funcionan con un 50% de aforo, con medidas de prevención y control y con los clientes sentados en mesas y sillas y en grupos reducidos, por lo que cree que son “espacios más que seguros”.