Collboni y Trias pactan permitir de nuevo la apertura de hoteles “singulares” en el centro de Barcelona

El PSC y Junts se han acercado nuevamente en Barcelona para deshacer parte del legado de Ada Colau. Si antes el alcalde Jaume Collboni acordó con los de Xavier Trias revisar la reserva de vivienda social del 30% en nuevas promociones y la rebaja de la tasa de terrazas, en esta ocasión ambas formaciones se han comprometido a revisar el Plan Especial de Alojamientos Turísticos (PEUAT): el objetivo es permitir el alquiler de habitaciones a turistas y también la apertura de nuevos hoteles en centro de la ciudad, algo que estaba hasta ahora prohibido. 

La Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este martes la proposición de Junts con los votos PP y Vox y la abstención del PSC. El texto, que ha sido transaccionado, insta a modificar el PEUAT para permitir “alojamiento turístico con proyectos singulares que comporten el aumento de la oferta turística de calidad, que puedan aportar valor añadido a la ciudad sin contribuir a la su masificación”, incluso las zonas 1 y 2, donde ahora estaba prohibido crear nuevas plazas hoteleras, siempre que primero se realice un estudio de cada propuesta particular y su impacto.

Por contra, ha sido rechazada la propuesta de Barcelona en Comú que instaba al Gobierno municipal extinguir de forma inmediata las licencias de las viviendas turísticas que se ubiquen en edificios compartidos con viviendas con vecinos con residencia permanente y habitual. Esta iniciativa, planteada al calor de la nueva regulación aprobada por la Generalitat para frenar el boom de pisos turísticos, solo ha obtenido el apoyo de ERC.

En cuanto a la apertura en los enclaves más turísticos de nuevos hoteles considerados proyectos “singulares”, el concejal de Junts Damià Calvet ha argumentado que esto permite pasar de la prohibición a la gestión y que el reglamento sea “una fuente de beneficio para la ciudad, en lugar de una fuente permanente de pérdida de oportunidades, de riesgo jurídico y de restricción económica sin retorno”.

Por su parte, la teniente de alcaldía de Urbanismo, Laia Bonet, ha valorado el actual PEUAT como “una herramienta muy útil” para controlar la actividad ilegal en los pisos turísticos y ha agradecido a Junts aceptar la transacción para excluir la modificación de la norma en los próximos tres meses. 

Tanto BComú como ERC han considerado que la proposición es clara con sus intenciones: para comuns “es el modelo Trias” y para los republicanos le falta rigor y realismo, y creen que defienden unos intereses concretos.

La concejal de BComú Lucía Martín ha asegurado que la proposición “supone una amenaza gravísima al derecho a la vivienda de las vecinas” y que aumentará el turismo y los beneficios del sector, y ha criticado que es contraria a una posición progresista. La republicana Eva Baró ha lamentado que las familias que quieran complementar su renta alquilando habitaciones ya lo pueden hacer “a un estudiante, a un joven, a una persona mayor” con un contrato de larga duración.