La concentración de ultraderecha queda empequeñecida ante más de 200 antifascistas
Una ultraderecha debilitada ha congregado a unas 40 personas en la Rambla del Raval de Barcelona en contra del proceso soberanista. La protesta, impulsada por Alianza Nacional y registrada a nombre de la coalición La España en marcha, ha quedado empequeñecida ante la contra-acción que han organizado entidades y colectivos antifascistas horas antes. Más de 200 personas han respondido a esta llamada, y se han concentrado en el mismo barrio del Raval durante toda la mañana.
Bajo el lema Contra la manipulación separatista de la historia, los manifestantes ultraespañolistas han avanzado por el barrio, escoltados por un amplio dispositivo de los Mossos, hasta la plaza de Colón. Entre los participantes de la protesta había muchos luciendo tatuajes, camisetas y banderas de simbología nazi y franquista. Predominaban, eso sí, las banderas de Alianza Nacional, y había también algunas de las personas que irrumpieron en la librería Blanquerna -la delegación del Gobierno en Madrid- el año pasado.
La manifestación ha terminado en la misma plaza de Colón, rodeada todavía de policía. Durante todo el recorrido han cantado consignas como “catalanidad es hispanidad”, “España, siempre una grande y libre” o “separatismo se terrorismo”.
Más de 200 personas contra los 'ultras'
El portavoz de la plataforma 'Unidad contra el fascismo y el racismo Ciutat Vella', David Kerbala, ha denunciado que “la conselleria de Interior haya permitido una manifestación de un grupo nazi”, el mismo que, según afirman, atacó la sede de Blanquerna en Madrid hace un año.
Más de 200 personas se han concentrado durante toda la mañana para demostrar su rechazo a la protesta neonazi autorizada hoy. En este sentido,
Karbala ha considerado inadmisible que “colectivos que encarnan lo que hicieron líderes como Hitler, Mussolini o Franco puedan expresarlo sin problemas”. La consejería de Interior ha permitido que las dos manifestaciones se celebraran en el Raval con sólo dos horas de diferencia, una a las 10 y la otra a las 12, ya una calle de distancia. Es por ello que los Mossos y la Guardia Urbana han desplegado varios efectivos de la Brigada Móvil, aunque no ha habido finalmente incidentes ni disturbios.