Condenadas tres feministas de Tarragona por atentado contra la autoridad de tres guardias urbanos

La Audiencia de Tarragona ha condenado a tres meses de prisión a tres activistas feministas por un delito de atentado contra agentes de la autoridad. La sentencia supone el punto y final del llamado 'caso Bershka', en el que una acción feminista reivindicativa en Tarragona terminó en trifulca y con denuncias cruzadas entre las tres activistas y tres agentes de la Guardia Urbana. Los jueces han absuelto a los policías por falta de pruebas y al no dar credibilidad a la tesis de las activistas que les acusaban. Una de las feministas condenadas es Laia Estrada, concejala de la CUP de Tarragona desde 2015.

Los hechos se remontan al año 2009. El primer día de rebajas de enero, un grupo de unas quince personas dibujó con tiza frente al establecimiento Bershka la silueta de una mujer para protestar contra los cánones de la moda. Según el relato de hechos de la sentencia –que da credibilidad a la versión de los urbanos–, después que los policías requirieran el megáfono que llevaba Estrada, “se vieron rodeados por el grupo que profería expresiones contra ellos tales como 'policía asesina'”.

La trifulca generó “una situación de descontrol y gran exaltación” de los activistas, según la sentencia, que señala que uno de los condenados dio un puñetazo a un policía y que los otros dos “agredieron al agente” que “tenía cogido” a un tercer feminista en un portal. El fallo también recoge que uno de los agentes absueltos “alargó la mano, cogió del pelo” e interceptó a uno de los condenados “rodeándole por detrás con el brazo izquierdo por el cuello”.

A resultas de la trifulca, los guardias urbanos pedían una condena de 2 años de prisión para las feministas por un delito de atentado contra agentes de la autoridad y cuatro faltas de lesiones. Por su lado, las feministas pedían cinco años de prisión para los agentes por los delitos de detención ilegal, amenazas y lesiones.

La Audiencia ha impuesto una pena mínima a las feministas –tres meses de prisión que no cumplirán al carecer de antecedentes penales – y las ha absuelto de las faltas de lesiones. Los policías han quedado absueltos por la inconsistencia de la acusación particular contra ellos ejercida por las feministas.

Los magistrados consideran imposible condenar a los urbanos dada la “la manifiesta imprecisión” del escrito de acusación del abogado de las feministas –la única parte que acusaba a los policías. La sentencia califica la acusación contra los urbanos de “genérica, vaga e indeterminada”, y señala que identifica a los agentes a la hora de determinarles como autores pero no en el relato de los hechos (algo clave para dictar una condena).