Dos de las personas condenadas a tres años de prisión por haber participado en la manifestación 'Aturem el Parlament', el 15 de junio de 2011, deberían entrar en prisión hoy ya que se cumple el plazo de 10 días para hacerlo desde que recibieron la orden judicial correspondiente. Miembros de 'Familiares en defensa de las personas encausadas del Parlamento' se han encadenado este mediodía en la plaza de Sant Jaume, con dos pancartas en las que se leía “El gobierno de la Generalidad encarcela a nuestros hijos e hijas. ¡No nos haréis callar!” y “A prisión tres años por protestar”. “Estoy aquí por ellas, por mi hija”, ha dicho una de las madres encadenadas. Su hija debería entrar en prisión hoy, pero no ha desvelado aún si lo hará o no.
Este proceso judicial ha sido rocambolesco. La Audiencia Nacional exculpó a los primeros encausados, una veintena, amparándose en la libertat de expresión de los 2.500 participantes en aquel acto, convocado para protestar contra los recortes presupuestarios que tenía previsto aprobar el Parlamento de Cataluña aquel 15 de junio de 2011. Posteriormente, el Tribunal Supremo cambió la sentencia y condenó a 8 de los asistentes a tres años de cárcel, acusados de levantar las manos ante diputados, darles voces o, en un caso, pintar una cruz en la gabardina de la diputada Montse Tura.
Los mozos de escuadra han permitido que el acto durase unos 30 minutos y después han cortado las cadenas con las que se habían atado dos madres de condenadas a dos farolas en el acceso del Palacio de la Generalidad. Los mossos han anotado los números de los documentos de identidad de estas madres y les han anunciado que las multarán. No han aceptado que otras personas también les facilitaran sus números del DNI como acto de solidaridad. Y poco después les han devuelto las cadenas.
El proceso de comunicación de las órdenes de ingreso en prisión es desigual. Así, mientras que a dos de las personas condenadas les cumplía el plazo hoy, a otras cuatro no les cumple hasta dentro de dos días. Hay dos, además, que aún no han recibido la notificación. Los familiares de los condenados presentes en el acto interpretan este trato desigual como un afán de intentar romper la actitud unitaria de respuesta que ha existido hasta ahora.
Los asistentes al acto de hoy confiaban en que la petición de indulto que han hecho los ocho condenados evite su ingreso en prisión, aunque no ha habido ninguna decisión judicial en este sentido, todavía. Además, se lamentaban de que TV3 haya suspendido una participación suya en el programa Els Matins, con pocas horas de antelación, esta misma mañana.