Las malas condiciones de detención en las comisarías catalanas, un problema crónico

Año tras año, las condiciones de detención de personas en las comisarías catalanas no mejoran y se han convertido en un problema crónico. El Síndic de Greuges (el defensor del pueblo catalán), coautor del informe 2013 de la Autoridad Catalana para la Prevención de la Tortura (ACPT), ha detallado algunas de las carencias que se aprecian en estos procesos. En concreto, el informe indica que las personas detenidas deben esperar un tiempo “injustificadamente largo” antes de recibir la asistencia de su abogado. La duración puede superar las 24 horas en algunos casos. Según señala el informe, estos hechos representan una incumplimiento de diferentes artículos de la Ley de enjuiciamiento criminal. Estas dilaciones son a menudo largas cuando el detenido pasa primero por custodia de cualquier policía local antes de ser transferido a los Mossos d'Esquadra.

La ACPT también menciona defectos en áreas de custodia de algunas comisarías de policías locales de Cataluña que, en algunos casos, no reúnen las mínimas condiciones de detención digna: ubicación del váter y la ducha en el mismo lugar, ausencia de intimidad, malos olores, inexistencia de sistemas de ventilación o la no separación entre menores y adultos son algunos de los aspectos recogidos en el informe. Sin embargo, el Síndic, Rafael Ribó, ha explicado que no se pueden dar cifras exactas ya que no se han visitado todas las comisarías, pero con todo ha pedido el cierre de las áreas de custodia de las policías municipales que estén en malas condiciones.

En 2013, la ACPT ha realizado un total de 53 visitas, la mayoría de ellas en comisarías de los Mossos y de policías locales, lo que representa un aumento en relación a 2012 (36 visitas) y 2011 (17 visitas). Estas se hacen sin previo aviso y en horarios diversos. También se han realizado visitas a cárceles y centros de menores, así como hospitales (en los servicios donde hay personas privadas de libertad, como psiquiatría o geriatría).

Por otra parte, la Autoridad vuelve a denunciar la opacidad observada en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona. Esta falta de accesibilidad ha impedido al Síndic contrastar las denuncias de malos tratos que han hecho públicas algunos internos en los últimos años. Ribó ha remarcado que, en un par de casos, los informantes han sido expulsados, aunque ha insistido en que las deportaciones no están necesariamente relacionadas con las denuncias. Ribó ha explicado también que la inexistencia de regulación deja en una situación de inseguridad las personas que están al frente de estos centros. El ministro del Interior, Jorge Fernández-Díaz, ha anunciado que introducirá próximamente un reglamento único para todos los CIE.