La existencia de una unidad secreta de la Policía Nacional que se dedique casi en exclusiva a investigar posibles trapos sucios de los dirigentes soberanistas, con el objetivo de perjudicar el avance del proceso soberanista, ha inquietado profundamente a los partidos políticos catalanes. Si se confirma la labor de este grupo de agentes, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, debería asumir responsabilidades, valoraba la mayoría. Incluso dimitir, remachaban CiU o ERC.
Independentistas o no, todas las formaciones –CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA, Ciutadans y la CUP– consideran que sería muy grave la utilización para fines políticos del Cuerpo Nacional de Policía. Solo el PP se mantuvo al margen de la información publicada en exclusiva por eldiario.es. En una entrevista en Catalunya Ràdio, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, aseguraba que no le consta el mantenimiento de esta unidad policial. “No creo ni que sea verdad”, zanjaba.
Pero los demás partidos, incluidos los que se encuentran lejos de avivar el proceso soberanista, se han mostrado alertados. Ciutadans ha pedido, de entrada, “cautela”, en palabras de su líder, Albert Rivera, pero acto seguido ha dejado claro que la presencia de esta unidad “al margen de la ley” dentro de la Policía merecería “que se presenten dimisiones”. Una reacción parecida al PSC, otra formación que pese a no ser independentista encontraría inaceptable que el Gobierno español empleara agentes de unidades como Asuntos Internos para sus intereses. “Si finalmente se corrobora que existen órdenes del Ministerio para perseguir a políticos catalanes, estaríamos ante algo intolerable”, declaraba la socialista Esther Niubó.
Esta especie de policía política existe desde 2012, y estaría formada por agentes de Asuntos Internos y de la Unidad de Planificación Estratégica y Coordinación, creada esta última por Ignacio Cosidó al inicio del actual mandato y cuyos integrantes o funciones se desconocen. Según adelantó eldiario.es ayer, esta unidad actúa por iniciativa propia –algo para lo que no hay justificación legal– para descubrir supuestos delitos de corrupción en el entorno soberanista.
Aval a las teorías sobre la guerra sucia
Aval a las teorías sobre la guerra suciaDesde que el 16 de noviembre de 2012, en plena campaña electoral catalana, El Mundo publicó un supuesto borrador de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) sobre cuentas de Jordi Pujol y Artur Mas en Suiza, en varias ocasiones los partidos catalanes han acusado al Gobierno central de hacer guerra sucia con el objetivo de salpicar sin pruebas –y a través de los medios de comunicación– a los líderes políticos soberanistas con casos de corrupción.
En el caso del borrador, el propio comisario jefe de la UDEF, Manuel Vázquez, negó ante el juez en Barcelona que alguien de su unidad hubiera elaborado el documento. Otros escándalos de corrupción que han sacudido al entorno soberanista, como la evasión fiscal confesa del expresident Jordi Pujol, sí han sido ciertos. Pero algunos, aun habiendo indicios de delito, podrían tener su origen en investigaciones de esta unidad policial, como la investigación por blanqueo a Oleguer Pujol.
Sin embargo, el escándalo que mayor rechazo generó entre los cuadros del Govern de la Generalitat fue la publicación de una supuesta cuenta en Suiza del alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que fue desmentida por el propio banco UBS horas después. Consellers como Francesc Homs, Santi Vila o Felip Puig y el diputado en el Congreso Pere Macias cargaron contra el ministro Jorge Fernández Díaz acusándole abiertamente de avivar una guerra sucia a base de filtraciones policiales.
Más peticiones de dimisión
El alcalde Xavier Trias pidió la dimisión del ministro Jorge Fernández Díaz inmediatamente después de que se le acusara de tener una cuenta en Suiza con base en una supuesta investigación policial. Las peticiones de cese también cayeron ayer, aunque con más prudencia. La Generalitat, ERC o Ciutadans dejaron constancia de que, si se demostrase la creación de esta unidad 'contraseparatista', el responsable de Interior debería abandonar su cargo.
Más contundente se muestra la CUP. Aunque fue el único partido que ayer no ofreció comparecencia pública, fuentes de la formación consideran que el ministro debería dimitir, “no solo por utilizar la Policía contra el proceso catalán, sino por muchos otros motivos, como la ley mordaza”, en referencia a la Ley de Seguridad Ciudadana.
Fernández Díaz ha sido objeto de numerosas exigencias de cese por parte de partidos catalanes. Además del uso para intereses propios de la Policía, formaciones como ERC también han pedido su dimisión por las presuntas agresiones a un aficionado del Barça por parte de la Policía en la final de la Copa del Rey en Valencia o por los 15 migrantes que murieron ahogados intentando entrar en España tras recibir disparos de balas de goma por parte de la Guardia Civil.
Paralelamente, ERC anunció ayer que pedirá la comparecencia en el Congreso de Fernández Díaz y de Ignacio Cosidó, jefe de la Policía Nacional, para que den explicaciones del caso.