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Contratos, primas de fichaje y muchos millones: la trastienda del fútbol, a juicio en el caso Neymar

Neymar Jr. y su padre, en su declaración ante la Audiencia Nacional

Oriol Solé Altimira

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Los detalles de los traspasos de los astros del fútbol llenan páginas de periódicos desde hace años. Más recientemente han saltado a la gran pantalla con los documentales sobre Luís Figo o Antoine Griezmann. Lo que es inédito es que también terminen en un juicio penal, pero eso es lo que ocurrirá esta semana en la Audiencia de Barcelona, que juzga si el fichaje de Neymar Jr. por el club azulgrana en 2013 fue delictivo.

Con gran expectación mediática se espera en Barcelona el regreso del que fuera uno de los astros en la constelación que conformó junto a Leo Messi y Luis Suárez al final de los años dorados del club. Muestra de que el mercado de fichajes es más rápido que la Justicia, el delantero tendrá que viajar a Barcelona desde París, donde juega en el PSG tras abandonar la entidad azulgrana en 2017.

Neymar, su padre y su madre, que constituyeron una sociedad para impulsar la carrera del delantero coincidiendo con su fichaje por el Barça, tendrán que sentarse en el banquillo. Están acusados junto a los expresidentes del F.C. Barcelona Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu; Odílio Rodriguez, su homólogo del Santos brasileño -el anterior equipo de Neymar-; y los dos clubes como personas jurídicas.

La Fiscalía y el fondo de inversión DIS, propietario del 40% de los derechos federativos del delantero brasileño, ven los tipos penales de corrupción en los negocios y estafa en las negociaciones y acuerdos que el Barcelona entabló con el Santos para incorporar a Neymar, y que para los acusados no suponen delito alguno.

Desde la perspectiva actual del Barça de Joan Laporta hay mucho en juego en este juicio. El club se enfrenta a una multa millonaria en caso de condena, que sería la segunda en seis años. La anterior también fue por el caso Neymar, pero de su rama por delitos fiscales. Bartomeu y Rosell pactaron su exoneración con la Fiscalía en 2016 a cambio de que la entidad resultara condenada por primera vez en la historia como persona jurídica.

Sin Hacienda de por medio esta vez, lo que se juzga es si, como mantiene la Fiscalía, el Barça y el Santos “idearon el pago del fichaje del jugador en diversas partidas” mediante contratos supuestamente simulados con el objetivo de abonar tan solo 6,8 millones al fondo DIS, cuando en realidad le correspondían 10 millones.

El caso arranca en 2011 con dos contratos firmados entre el Barça y los Neymar. Los acuerdos estipulaban que el club pagaría 40 millones por su fichaje en 2014, cuando quedara libre del Santos, de los cuales diez se abonaron al momento como anticipo. Las dos partes se comprometían a desembolsar 40 millones si incumplían sus obligaciones contractuales. Hasta ahí una negociación millonaria pero dentro de los parámetros exorbitados en los que se suele mover el mundo del fútbol.

Los Neymar querían más dinero, según el fiscal

El plan se torció cuando se decidió adelantar un año la llegada del astro brasileño, lo que encareció el fichaje. Acusaciones y defensas difieren sobre el motivo: el Barça y Rosell lo explican por la competencia de otros clubes en incorporar a Neymar, mientras que para el fiscal el delantero y su padre reclamaron “una prima de fichaje mayor” tanto al Barça como al Santos para incorporarse al club azulgrana en 2013, un año antes de lo previsto.

Según el fiscal, el adelanto de la llegada del delantero habría provocado que el fichaje superara los 70 millones fijados como tope económico para incorporar a jugadores, si bien no llega a concretar una cifra. El fondo DIS cuantifica el fichaje en 82 millones de euros. En cambio Rosell mantiene que el club pagó solo los 40 millones por incumplir el contrato de 2011, a los que sumaron una prima de fichaje y la adquisición de los derechos de imagen del jugador. En conjunto, 57 millones.

El Barça habría aceptado este sobrecoste, agrega el fiscal, pagando al Santos “directamente parte del precio derivado de la transferencia de los derechos federativos” de Neymar, lo que habría comportado evitar abonar al fondo DIS el 40% que le correspondía como copropietario de los derechos del delantero.

La forma de enmascarar el aumento de precio, según las acusaciones, fueron cuatro contratos bilaterales entre el Barça y el Santos sobre formación de jugadores o para jugar partidos amistosos que en realidad escondían el pago por Neymar. Por contra, Rosell alega que los contratos que firmó el Barça con el Santos durante su presidencia “no guardan ninguna relación” con la contratación del jugador.

A favor de Rosell juega que efectivamente el contrato firmado en mayo de 2013 firmado para que el Santos jugara el trofeo Joan Gamper se cumplió, ya que el club brasileño viajó en agosto a Barcelona para disputar el amistoso con el que se abre la temporada. Otro contrato versaba sobre un amistoso en Brasil que todavía no se ha jugado.

La defensa también argumenta que los contratos de colaboración en el fútbol base y de preferencia sobre tres jugadores brasileños fueron reales y no mendaces, como mantiene el fiscal. Se trata de los futbolistas Víctor Andrade Santos, Givanildo Pulgas da Silva y Gabriel Barbosa Almeida, cuya trayectoria deportiva está lejos de la de Neymar.

En conjunto, el fiscal solicita una pena de cinco años de prisión para Rosell, que afronta su tercer juicio en poco más de tres años. De sus otros dos encuentros con la Justicia salió absuelto pese a que en uno de los casos pasó más de dos años encarcelado antes del juicio en lo que ha supuesto uno de los usos más desproporcionados de la prisión preventiva de la historia judicial reciente de España.

La Fiscalía exonera a Bartomeu, en esa época vicepresidente del club. No así el fondo DIS, que reclama para él cinco años de cárcel, al igual que para Rosell. Para Neymar y su padre el fiscal pide dos años de cárcel, pena que fondo eleva a cinco años.

Florentino y 'Zubi', testigos

Está previsto que los acusados declaren al final de la vista, esto es, a partir del 21 de octubre si se logra cuadrar el calendario previsto, con varias pruebas periciales económicas que serán vitales para el resultado de la vista, aunque sean la antítesis de la emoción de ver rodar el balón en el Camp Nou.

Por si ver a un astro del balón en el banquillo no fuera suficiente, durante una semana los jueces oirán a testigos mediáticos del mundo del futbol. Ante el tribunal de la sección 6ª de la Audiencia de Barcelona comparecerán el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez (por videoconferencia) y el exdirector deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta. También testificarán el exojeador del Barça en Brasil André Cury o el exdirectivo Javier Faus, entre otros.

Durante la fase de instrucción la estrategia de la familia Neymar fue clara: tanto el hijo como la madre se desvincularon por completo de las negociaciones para el fichaje con el Barça. Fue el padre del futbolista, que también es su representante, quien asumió toda responsabilidad. “Firmaba lo que me decía mi marido”, llegó a decir la madre del jugador. Rosell y Bartomeu se acogieron a su derecho a no declarar.

Del resultado del juicio depende además que el Barcelona vea aún más maltrechas sus finanzas. No hay palanca que pueda soportar los 195 millones de euros que pide DIS al Barça (el triple del beneficio obtenido por el club, según los cálculos del fondo), cantidad que la Fiscalía rebaja ostensiblemente hasta los 8,4 millones de euros.

Además el fiscal reclama que el Barça, el Santos, Rosell y Rodríguez indemnicen de forma solidaria al fondo con 3,2 millones. Por si no fuera suficiente con el descalabro contra el Inter en la Champions, el Barcelona se enfrenta a potenciales nubarrones judiciales. El juicio empieza este lunes, en plena resaca del 'clásico'.

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