Convergència y Unió chocan a raíz del informe de respuesta a Margallo

Agencias/CatalunyaPlural

Barcelona —

Los partidos que conforman la coalición CiU evidencian estos días sus diferencias. Tras votar Unió a favor de la reforma de la ley del aborto -a diferencia de Convergència-, este jueves el choque tiene su origen en la política exterior de la Generalitat relacionada con el proceso soberanista. En una entrevista en TVE, Josep Antoni Duran Lleida ha criticado el memorándum de defensa de la consulta elaborado por el Govern para contrarrestar el que envió el ministro José Manuel Garía-Margallo a los embajadores españoles en el extranjero con argumentos en contra del derecho a la autodeterminación de Cataluña.

“Veo cosas que no me gustan, pero por lealtad no debo airearlas”, ha expresado Duran, que ha recordado que en la anterior legislatura asesoró a Artur Mas en materia de exteriores pero que ya no lo hace, sino que esta tarea recae de manera exclusiva en Francesc Homs, portavoz del Ejecutivo. “En esta legislatura no tengo ni idea de qué están haciendo ni cómo”.

Duran ha asegurado no entender “algunas actitudes” del Govern, y ha sido especialmente duro con el apartado del informe en el que se hace referencia a la situación que se vive en Ucrania. El documento dice que si un debate como el soberanista se cierra en falso puede acabar como en Ucrania. “Si lo dice el informe lo siento pero lo considero una barbaridad”, ha apuntado el líder de Unió. “De ninguna de las maneras Cataluña debe pasar por lo de Ucrania”, ha zanjado.

La respuesta al informe Margallo

Las declaraciones de Duran se referían al informe que elaboró el Govern tras conocer el memorándum que el ministro de Exteriores envió a las embajadas con argumentos en contra del proceso soberanista en el que el gobierno catalán subraya que la Generalitat es una institución anterior a la Constitución. El texto, de 50 páginas y al que ha tenido acceso Efe, señala que con el proceso soberanista “nadie pretende romper los lazos con España, sino estrecharlos desde la libertad” y subraya que “la catalanidad no es una forma de antiespañolismo, como de manera malintencionada afirman algunos” ni es una apuesta “por el aislamiento o el conflicto, sino todo lo contrario”.

El documento refuta la teoría del Gobierno de que Cataluña recuperó sus instituciones a través de la Constitución y el Estatut, al afirmar que la Generalitat existía antes de la Carta Magna y de la dictadura franquista.

En declaraciones en Catalunya Ràdio, el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, explicó ayer que el documento será remitido a Exteriores para que lo haga llegar también a las embajadas, porque “todos los españoles son iguales y todas las opiniones deben ser canalizadas”. El informe del gobierno catalán, escrito en castellano, resalta del memorando del Ministerio de Asuntos Exteriores su “completo desinterés por discernir las causas o razones que han conducido a la situación política” actual. El documento asevera que el movimiento proconsulta es “pacífico e incluso festivo”, “sin ningún trasfondo violento ni tenso”, contando con ciudadanos catalano y castellanohablantes, personas representadas por tres cuartas partes del Parlament.

El texto lamenta el lenguaje “dramático” que usa el Ministerio de Exteriores para explicar el proceso (“vocaciones truncadas”, “desconcierto”, “consternación”, “angustia”,“episodios de desgarro”), aunque no descarta como “posibilidad” que una Cataluña que se enfrente a un proceso de independencia pueda sufrir un cierto aislamiento.

En el texto se recuerda también que la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut de 2006 supuso para gran parte de los catalanes el inicio del proceso, una “verdadera vejación colectiva” y condujo a la “legítima intención de decidir su futuro”.