El Juzgado de Instrucción 3 de Cornellà de Llobregat (Barcelona) ha aceptado a Vox como acusación popular en la investigación contra el excomisario jefe de los Mossos d'Esquadra Ferran López y otros seis altos mandos de la policía catalana por su actuación durante el 1-O.
En el auto al que ha tenido acceso Europa Press, el juez admite a trámite la querella que presentó el partido a principios de junio por presuntos delitos de sedición, rebelión, desobediencia y denegación de auxilio.
La querella se dirigía contra López y los comisarios Emili Quevedo y Joan Carles Molinero; el intendente Antoni Verger; el intendente jefe de la División Técnica de Planificación de la Seguridad, Amadeu Domingo; la jefa del servicio de Asesoramiento Jurídico de los Mossos, María Paz Martí, y el agente Franciso Javier Gámez.
El juez, que ya tenía abierta la investigación, les atribuye la condición de querellados/investigados y descarta practicar las diligencias instadas por Vox a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre una cuestión de competencia planteada para que la Audiencia Nacional asuma la causa.
La magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que investiga al mayor de los Mossos cesado, Josep Lluís Trapero, rechazó en abril la inhibición planteada por este Juzgado de Cornellà afirmando que entre ambos procedimientos no hay conexión.
El Juzgado de Cornellá justificaba su inhibición a la vista de que la actuación de la dirección de los Mossos “se dirigió directa e inmediatamente a evitar el cumplimiento de la orden” del Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) contra el 1-O.