Cristina Palomar: “Artur Mas es quien es gracias a Marta Ferrusola y Junior”

La periodista Cristina Palomar, con dieciocho años de dedicación a la información política y municipal en el diario Avui -y actual colaboradora de Catalunya Plural- presenta este miércoles en la libreria La Impossible (19 h) Això és una dona! (“¡Esto es una mujer!”), un retrato de Marta Ferrusola que, como se dice en la portada del libro, es “no autorizado”. Aunque la protagonista del libro estuvo en primer plano de la actualidad política catalana durante muchos años, hasta ahora sólo había un libro dedicado a ella, en este caso sí “autorizado”, escrito por Maribel Juan, en 2004, y titulado Marta Ferrusola, a la sombra del poder. Once años más tarde, la sombra que acompaña a la esposa del expresidente Jordi Pujol es muy diferente, debido a la confesión de su marido de que durante 34 años tuvo dinero escondido en el extranjero. Quien quiera conocer Marta Ferrusola y su papel en la Catalunya de los últimos cincuenta años hará bien de leer este libro.

¿Cómo se gesta Això és una dona!?Això és una dona!

Me lo propuso Angle Editorial. Es una editorial que trabaja mucho con periodistas. Dije que sí, ignorando el gran trabajo que me daría. No tuve constancia de que hacía un libro hasta que lo he terminado. Era como si estuviera haciendo reportajes periodísticos. Cada capítulo se puede leer por separado. El hilo conductor es Marta Ferrusola pero son capítulos independientes. Hasta que no lo vi entero, me lo leí y lo revisé no me di cuenta de que había terminado mi primer libro.

¿Cómo te has documentado?

He tenido cuatro meses para escribirlo. He buscado muchísima documentación. Mucha hemeroteca. Investigación periodística en todos los medios. Búsqueda bibliográfica. He leído quince o veinte libros. Y he hablado con gente, pero en este momento en el entorno más próximo de Marta Ferrusola hay un hermetismo total y absoluto. Me ha resultado muy difícil acceder a él.

Si quieres hacer un perfil un poco crítico, con cierta perspectiva, has de aproximarte al personaje indirectamente. A mí no me gusta engañar a la gente. Cuando entrevisto a alguien siempre le digo porqué. Entrevistar a una persona y decirle que estaba haciendo un libro sobre Marta Ferrusola podía ser problemático. Yo no quería que ella se enterara que estaba escribiéndolo. He trabajado con mucha discreción, como una hormiguita e intentando que fuera ameno.

No parece que haya grandes secretos ocultos en el trasfondo de Marta Ferrusola, al contrario de lo que sucede con sus hijos.

El objetivo del libro es explicar la historia de Marta. Se ha hablado mucho de Jordi Pujol. Se conoce todo de él y a ella se la conoce más como un apéndice suyo, a pesar de haber tenido mucho poder. Estábamos cojos. Se estaba hablando mucho de ella. Se le estaba culpando y acusando de muchas cosas. Nos faltaba información. El libro es un intento de recopilar esta información, que la gente se ponga al día, que tenga elementos suficientes para tener una idea más clara para juzgar, valorar y entender al personaje y por qué ha pasado todo lo que ha pasado.

Este no es el libro de los escándalos de los hijos. Este aún está por hacer. Cuando empecé a rascar un poco en la historia de Junior empezó a salir de todo. Paraísos fiscales, negocios en México que no han salido bien, socios con los que ha acabado mal, la hija casada con el hijo de uno de los hombres más ricos de México...

Después de todo el trabajo de estos meses, ¿qué percepción te ha quedado del personaje? ¿Te ha acabado cayendo simpática o antipática?

Ella responde a un esquema de mujer muy determinado. Es así, en parte por su carácter y su forma de ser, pero, también, por la educación y el contexto histórico en que ha vivido. Viene de una familia muy de “la pela”, de sumar peseta a peseta. El típico tendero catalán, una educación muy férrea, escuelas de monjas, el franquismo... Tiene un pensamiento muy conservador sobre la religión, las relaciones de pareja... Es un símbolo de un determinado modelo de mujer.

Intenté ser objetiva. Iniciar el personaje desde cero e ir desarrollándolo. Esto sonará fatal, pero al final terminé admirándola en el sentido de que a mí me gustan las mujeres con carácter fuerte. Quizá porque también yo también tengo un poco. Ella los tiene bien puestos.

¿Síndrome de Estocolmo?

No, no. Hay muchas cosas por las que se le ha de juzgar severamente, desde el punto de vista ético. Es un personaje con una historia fascinante. Vive una época muy difícil. Yendo arriba y abajo para ver a su marido a la cárcel. Tiene este aspecto de poca cosa, de señorita Pepis, de Rottenmeier de Heidi, de la típica sección femenina, muy repeinada, con las perlas, pero en cambio, tiene golpes escondidos que te descolocan. Se tira en parapente, sube al Montblanc con 58 años... Muy autoritaria con los hijos, como lo era su padre...

Hay todo tipo de opiniones sobre quién manda en la pareja

Creo que manda ella. Tiene una gran influencia. Es el eje maestro. Pujol le debe muchas cosas a su mujer. Para bien y para mal, es quien es, en gran parte, por su mujer. Le ha apoyado siempre. Ha tirado del carro cuando él no ha podido. Ha sido militante de Convergencia desde el primer día. Dónde se ha metido él, se ha metido ella, con todos los críos detrás.

¿Y sobre los hijos?

Si son como la mayoría de los hombres que han tenido una madre dominante, con carácter, su influencia es muy importante. Lo que diga la madre no sé si siempre va a misa, pero casi siempre.

¿Ha evolucionado ideológicamente a lo largo de su vida?

Ha tenido una cierta evolución pero no sé si es fruto de las circunstancias o es que ella ha evolucionado. En las relaciones matrimoniales, la homosexualidad, el aborto, el divorcio,... ha verbalizado un cierto cambio de opinión. Tiene un pensamiento muy conservador desde el punto de vista religioso. Dice que no es del Opus Dei pero su pensamiento está muy próximo a la Obra.

Los medios de comunicación le daban una cancha que no sé si era la adecuada. Era la esposa del presidente de la Generalitat. Hacía declaraciones extemporáneas y aparecían en la cabecera de los periódicos. Es una mujer muy polémica. Soltaba lo primero que le pasaba por la cabeza y se quedaba tan ancha.

Lo que realmente me preocupa es que sus declaraciones eran un reflejo de lo que pensaba una parte importante de la sociedad catalana. Las declaraciones tan bestias que hizo sobre la inmigración, releídas con perspectiva histórica me molestaron, me ofendieron, las encontré muy próximas al lepenismo, pero en ese momento yo oía a gente que decía que estaba de acuerdo. No sé si hablaba por ella o por una buena parte de la sociedad.

Sí ha evolucionado en la cuestión independentista.

Ella, como Pujol y una parte de Convergencia, de repente se ha vuelto independentista. No es una persona ideológicamente muy politizada. Siempre ha dicho que es catalana, de la nación catalana, y de ahí no la sacas. No es como su marido, con quien podrías hablar horas y horas sobre el sexo de los ángeles.

Pero ella estudió.

Estudió en las monjas y terminó porque dice que, en ese momento, no estaba bien visto que las chicas fueran a la Universidad. Hizo el examen de Estado, allí terminó los estudios y se puso a trabajar con el padre. Lo tenemos que contextualizar en el momento histórico que ella vivió. Estamos hablando de pleno franquismo, de los años cincuenta. Tampoco tenía tantas oportunidades. Tiene el pensamiento de su marido. Dice que se hizo independentista en 2008.

En el epílogo -“La caída del mito”- aparece una mujer mayor, Roser, que encaja muy mal la confesión de Jordi Pujol. ¿Quién es Roser?

Es un personaje ficticio pero basado en personas reales con las que he hablado sobre Marta Ferrusola. He hablado con muchas mujeres. Ella y Jordi Pujol se compenetran muy bien. Él llegaba a un tipo de electorado y ella, a otro. Ella buscaba mucho el voto de la mujer, de personas mayores, que no votaban o votaban lo que decía el marido o la familia. Fue muy acertada la estrategia de llegar a un público que se sentía absolutamente identificado con ella.

El personaje de Roser lo construyo a partir de estas mujeres, de una determinada edad, de una determinada generación, de una determinada clase social, que se entusiasmaron con ella, se identificaron al cien por cien. Para ellas, todo lo que ha salido ha sido un terremoto, una decepción impresionante.

Verla en la comisión de investigación del caso Pujol provocaba una cierta compasión.

Es la imagen que quieren dar. Tienen la estrategia de decir que no saben nada, que se olvidaron, que son mayores y se olvidan de las cosas. Están fastidiados, sí, pero porque no sólo están imputados los padres sino todos los hijos, menos uno. Eso debe ser muy duro para una madre.

También debe ser duro que la persona que te ha estado haciendo reverencias hasta hoy, te dé la espalda. Y el descrédito político. La imagen que se había fabricado Jordi Pujol ser un Winston Churchill o Charles de Gaulle a la catalana se ha ido por los suelos. Y se la han cargado ellos mismos.

También hay gente que se lo perdona todo.

Es una minoría. El apoyo que tenían antes era mucho mayor. Quizás tienen apoyo de un núcleo limitado, el más duro. Y tampoco sabemos cómo acabará la cosa. “Dicen, dicen, dicen” muchas cosas pero hay que probarlas. Han cogido el mismo abogado que Josep Lluís Núñez. Es curioso porque Pujol intentó cargarse a Núñez como presidente del Barça. Ironías de la vida porque no se podían ver ni en pintura y acaban compartiendo abogado.

El abogado es uno de los más prestigiosos de Barcelona en delitos fiscales y blanqueo de capitales, y por lo que me han contado tiene muy buenos contactos con la administración.

A quién Marta Ferrusola no perdonó nunca es a los socialistas, a los que acusa de atacar a su marido con el caso Banca Catalana. Aunque ahora los socialistas están en horas bajas.

Debe estar encantada con el mal momento de los socialistas. Es muy rencorosa.

Pero ahora los socialistas no persiguen a su marido.

Ahora los persigue España, que es lo mismo que Banca Catalana. Es igual quien gobierne en Madrid. Siempre han dado a entender que PP y PSOE eran iguales.

¿Superará anímicamente esta crisis?

Siempre ha sido una persona muy fuerte. Pero ya es mayor, está salpicada prácticamente toda su familia, se ha hecho un juicio público de ellos, se han encontrado con que la sociedad no les ha dado apoyo como en el caso de Banca Catalana,... En aquel momento la estrategia les funcionó muy bien pero la gente ha cambiado, la sociedad catalana espero, confío y deseo que haya cambiado. Manifestaciones como la de Banca Catalana no se volverán a reproducir. Espero.

A Convergencia le interesa que este tema les salpique lo menos posible. Están vendiendo otro discurso. Pujol, Marta, los follones de la familia, son un obstáculo. Pero mucha gente de Convergencia no es ajena a sus negocios.

A Jordi Pujol le preguntaron en el Parlamento si se sentía abandonado por Convergencia y contestó “ni que sí ni que no”.

Yo creo que sí. Una imagen clave fue el día que fueron a declarar a la Ciudad de la Justicia. Estaban solos. Me impactó mucho. Unas semanas antes, Oriol Pujol fue escoltado por los dirigentes más destacados del partido. Unos días después ves al presidente y fundador del partido y su mujer, dos ancianos, solos, yendo a declarar ante el juez. Quizás forma parte de la estrategia de desvincular a los Pujol de Convergencia.

Tengo mis dudas de que Convergencia diga lo mismo en público que en privado. Públicamente han hecho una crítica muy tibia. Incluso alguien los ha defendido. Mas dice que es un asunto privado. No lo es.

Artur Mas, en su comparecencia, dio a entender que prácticamente no tenía relación con Jordi Pujol Ferrusola. Pero éste, cuando fue al Parlamento, una semana después, dijo que se consideraba un gran amigo suyo.

Esto dice muy poco en favor de Artur Mas. Mas es quien es gracias a Marta y a Junior. En el libro explico que empezó trabajando en la empresa de Lluís Prenafeta y a partir de ahí conoció a la familia Pujol Ferrusola. Los de Esquerra le llamaban “el cuñado de Marta”, en tono de burla.

Mi libro es como una travesura. ¿Queréis hacer borrón y cuenta nueva de todo esto y hacer ver que no ha pasado nada y que lo que ha pasado no tiene nada que ver con Convergencia? Pues yo explico de donde venís todos.

¿Qué habría pasado con Catalunya si, cuando se difundió el rumor de que Pujol tenía una amante, se hubieran separado? Entonces, Marta Ferrusola hizo declaraciones diciendo que todo era mentira.

Apareció en la radio y comenzó a desmentir las supuestas infidelidades de su marido. Sorprendió a todos. De la manera que son, es imposible que se separen.

Pujol siempre dice que tiene la mala conciencia de no haberse preocupado por sus hijos.

A Pujol su familia le ha importado poco. Quien ha criado a los hijos y se ha preocupado por ellos ha sido Marta. Él, los fines de semana, cuando podía, se iba de casa. Suele decir que se arrepiente de no haber sido mejor padre. Quizás se arrepiente que los hijos le hayan salido como le han salido.

Es una manera de entender la familia y la educación. Mi abuelo nunca se preocupó del cuidado y la educación de los hijos. Es más bien un fruto de la generación a la que pertenecen.

Les quedan amigos, sin embargo.

Seguro. Todos los estómagos agradecidos de quienes han ayudado a prosperar. Habrá que les darán la espalda. Supongo que les quedan pocos, pero alguno debe haber.

No me gustaría estar en su piel. Depende de cómo termine ésto, puede ser más duro que cuando Pujol fue a la cárcel de Zaragoza o en el caso Banca Catalana. Están implicados ellos, los hijos y alguna yerna.

Tienen una jubilación que no es la que se esperaban

Al final de sus vidas, cuando lo tienen todo hecho, se encuentran con este festival. Se lo han buscado ellos. ¿Cómo pueden decir que no han encontrado nunca el momento para declarar el dinero?

Lo que me ofendió mucho es escucharla en el Parlamento diciendo que sus hijos no tenían “ni un duro” e iban con una mano delante y otra detrás. Todavía tendremos que hacer una colecta para pagar los chalets que tienen en la Cerdanya. Me sentí ofendida como ciudadana.

Tenía la consigna del abogado de no abrir la boca. Todo lo que digan irá en su contra. Cuando menos hablen, mejor. Es así.

Si te cruzas con Marta Ferrusola, ¿qué le dirás?

Buenos días y ya está. Mi libro es el menor de sus problemas. Tiene muchos y muy graves. Que se concentre en intentar resolverlos. He intentado ser respetuosa en todo momento. Quiero que la gente lo lea, se acuerde de lo que ha pasado y, una vez refrescada la memoria, saque sus propias conclusiones. No hay más intencionalidad. Es una criatura inocente y malévola.