La CUP de Manresa abre el debate sobre la menstruación y la educación sexual con una moción que presentará este jueves en el plenario municipal. La moción, titulada “por la mejora de la vida en el ámbito de la salud sexual de las mujeres jóvenes” cuestiona los talleres impartidos en las escuelas por empresas fabricantes de compresas o tampones, “publicitando sus productos, muchos de ellos perjudiciales para la salud de las mujeres (tal como se prescribe en los mismos productos), insostenibles ecológicamente y con un precio excesivo para la necesidad, que es básica”, expresa el texto.
La concejal de la CUP de Manresa Gemma Tomàs cuenta que es una decisión que abordaron en el grupo de feminismos de la localidad. Muchas de sus integrantes tenían un mal recuerdo de esos talleres, en qué no se informaba de igual manera a los chicos y qué no ofrecían más alternativas que las comercializadas por las empresas. Tras una consulta, vieron que la situación no había cambiado. “También hemos preguntado si se hablaba sobre la copa menstrual y nos dijeron que no”, explica Tomàs, que reivindica que se enseñen también los métodos alternativos de recogida de sangrado.
La moción propone que el Sevicio de Información y Atención a las Mujeres (SIAD, en sus siglas en catalán) imparta talleres en todos los institutos de la ciudad en 2º y 4º de la ESO, separados por sexos pero impartidos de igual forma a chicas y chicos. “En los talleres que se imparten actualmente, se explica la menstruación desde un punto de vista biológico, pero no la experiencia que vives, nos parecía importante tener talleres para compartir experiencias, crear autoestima y un vínculo con tu cuerpo”, reivindica la concejala. Reivindica que sean separados por sexos para que las chicas dispongan de un espacio de comodidad, pero a la vez que “es muy importante que los chicos reciban también esta formación, porque si lo entienden pueden empatizar y crear vínculos de respeto”.
Formación afectivo-sexual
Mercè Otero, profesora jubilada y miembro de Ca la Dona, valora positivamente la iniciativa de la CUP de Manresa y asegura que “se apruebe o no, esto permite discutir cuestiones que son de fondo, y es importante plantearlo, no es ningún disparate”. Otero tiene mal recuerdo de talleres impartidos por empresas en los institutos. “Acaban con las compresas en la cabeza o los condones inflados como globos, porque esto no es una cuestión que se resuelva en un taller de un día”.
“Las feministas siempre hemos hablado de formación afectivo-sexual, porque sino se dan informaciones que son meramente unas instrucciones de uso”, reivindica Otero. La profesora recuerda que “existe una ley de derechos sexuales y reproductivos que habla precisamente de hacer este tipo de formación, pero nadie se ha planteado implementarla”.
Alternativas a compresas y tampones
Otras propuestas incorporadas en la moción presentada por la CUP de Manresa pasan, por un lado, porque el SIAD disponga de esos métodos alternativos de recogida de sangrado para ofrecérselo a las jóvenes: copas menstruales, compresas de tela o esponjas marinas. Por otro, plantean estudiar las posibilidades para poder ofrecer formación a las jóvenes manresanas sobre el “sangrado libre”. “Consiste en que la mujer tenga conciencia de la musculatura del suelo pélvico, y cuando lo necesite vaya al lavabo y evacue la menstruación”, explica Tomàs. “Lo hablamos con una pedagoga menstrual y lo trabaja con niñas de nueve años, porque hace falta consciencia de la musculatura y se debe trabajar en profundidad”, remarca.