Catalunya sufre la peor sequía de su historia después de tres años con escasez de lluvias. La Generalitat se prepara para declarar la emergencia debido a la falta de reservas hídricas, algo que podría ocurrir en enero si los embalses siguen vaciándose. David Mascort, conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural y responsable de la gestión del agua, pide a los municipios más contundencia para supervisar los usos excesivos y aboga por el progresivo decrecimiento en el consumo de agua.
Al frente de la conselleria desde hace apenas medio año, Mascort explica que ya han contactado con algunas navieras ante la posibilidad tener que traer agua en barcos a Barcelona, pero recuerda que la capacidad de los buques es mínima en comparación con el consumo de la capital catalana. Además de la sequía, el conseller tiene sobre la mesa la patata caliente del complejo de ocio Hard Rock, del que dependen los Presupuestos de la Generalitat. El proyecto está a la espera hoy del informe ambiental.
El mes de enero está a la vuelta de la esquina y es la fecha en que la Generalitat calcula que va a declarar la emergencia por sequía en todo el área metropolitana de Barcelona si no llueve. ¿Qué implicará la emergencia?
Si acaba sucediendo, y con los datos que tenemos creemos que será a mediados de enero, conllevará distintas restricciones: un 25% menos de consumos industriales, un 80% y un 50% menos en agricultura y ganadería y una reducción de las dotaciones de litros por habitante hasta un máximo de 200. Además, se mantendrá la prohibición de limpiar las calles con agua potable y lavar coches. Y haremos alguna modificación. Permitiremos que los jóvenes sigan haciendo deporte en superficies que deben regarse, como son los campos de fútbol, o rellenar las piscinas [de instalaciones deportivas], siempre que compensen ese agua con el cierre de las duchas.
Además de las restricciones, ¿prevé una rebaja generalizada de la presión del agua del grifo para no llegar a cortes?
Los cortes serán la última consecuencia y esperamos no llegar a ello. Hace tiempo que trabajamos con los operadores para bajar la presión y los hay que ya lo hacen en algunas horas del día. Nos dicen que esto puede ahorrar entre un 2 y un 8% del consumo, pero no es una medida que se pueda aplicar en todos lados por igual. No es lo mismo un pueblo de casas con planta baja y primer piso que una ciudad con edificios de 14 plantas, donde el agua necesita mayor presión para llegar arriba. Hemos dicho a los operadores que lo hagan desde ya allí donde puedan.
¿En Barcelona lo ve menos factible?
El operador de Barcelona lo está probando y en algunos barrios podrá hacerlo y en otros, no. O menos. Lo harán muy quirúrgicamente para que no afecte casi nada a la ciudadanía.
¿En qué barrios lo hará?
No lo sé. Imagino que, por tipología de viviendas, en los que tengan pisos bajos.
En Barcelona se está probando reducir la presión del agua y en algunos barrios se podrá hacerlo y en otros, no. O menos. Lo harán muy quirúrgicamente.
Muchos municipios incumplen a día de hoy las dotaciones máximas de consumo de agua. ¿Qué se está haciendo mal?
Hay que diferenciar primero entre la dotación de litros por habitante y el consumo de cada casa. A los municipios les damos un máximo por habitante que incluye todos los consumos, no solo los de los hogares, que por cierto gastan poco. Pero si sumas todas las actividades, los riegos, las fugas, los fraudes... los hay que se pasan. ¿Qué hacen mal? Como en este país el agua nunca ha preocupado demasiado, había ayuntamientos sin ordenanzas aprobadas y no podían sancionar a los vecinos. En Begur (Girona) consumían más de 600 litros por habitante y lo han reducido mucho controlando quién gasta más de la cuenta.
Pero precisamente a Begur le han abierto un expediente por incumplir los consumos máximos.
Es que a pesar de haber reducido mucho, Begur sigue bastante por encima de los 210 litros por habitante. Controlar los consumos es un esfuerzo grande.
Los alcaldes, especialmente los de pueblos pequeños, se quejan de que no tienen medios para supervisar los consumos. Uno nos decía que no puede ir a las 4 de la mañana a controlar si su vecino riega el césped del jardín.
Es que él no tiene que ir. Debe mirar el consumo de agua de ese hogar a final de mes y, si se pasa, adoptar medidas. La primera vez le avisas; la segunda, le reduces el agua que le envías. Y ya está. Es responsabilidad de todos y si hay vecinos que no lo hacen bien, los ayuntamientos deben tener las herramientas. Con las ordenanzas, las tienen. Que no vaya a las 4 de la mañana.
Tras la sequía de 2008 se completaron grandes inversiones en infraestructura hídrica, como la desaladora de El Prat, pero otras se proyectaron y quedaron en un cajón, como las de la Tordera o Foix. ¿Tiene razón la oposición cuando critica que ha faltado previsión?
Lo hemos hecho tan bien que si hoy la sequía fuese la de 2008, el país no se hubiese enterado. ¡La sequía de 2008 la pasamos hace ya 20 meses! Y hace 20 meses, excepto los agricultores, en este país nadie sabía que había sequía. Hicimos grandes inversiones que permitieron que hoy la mitad del agua que consumimos no venga de los embalses. Pero eso también provocó que la Agencia Catalana del Agua (ACA) se quedase sin capacidad inversora, y con una deuda de 1.400 millones que acabamos de devolver en 2019.
Es cierto que no hemos llegado a tiempo para soportar esta sequía de más de 30 meses, pero hemos hecho cosas bien, como el plan de gestión de cuencas internas, con el que de cara a 2027 y 2030 se habrá arreglado el problema del agua en el área metropolitana de Barcelona gracias a las desaladoras de Tordera y Foix, el agua regenerada y la recuperada del río Besòs.
Con todo, la urgencia actual del ACA a la hora de desbloquear dichas inversiones sí da muestra de que se podría haber hecho antes.
Le puedo poner un ejemplo. Las estructuras de los edificios de este país se calculan para una carga determinada de nieve sobre los tejados. Por nuestro historial, son tantos kilos por metro cuadrado. Ninguno estará preparado para dos toneladas de nieve. Y si alguna vez pasa, calcularemos las estructuras para que la soporten. En 110 años de datos nunca habíamos tenido una sequía de 37 meses. ¿El país no estaba preparado? También pienso que es normal. Si hubiésemos hecho las dos desaladoras tendríamos 80 hm3 más, pero nos seguiría faltando. Es muy difícil de prever.
En 110 años de datos nunca habíamos tenido una sequía de 37 meses. ¿El país no estaba preparado? También pienso que es normal.
¿Cómo avanzan los preparativos para traer barcos con agua al Puerto de Barcelona?
Estamos revisando las instalaciones y haciendo las obras para tenerlo a punto cuando haga falta.
¿Han hablado con alguna administración autonómica a la que pedir el agua?
No. Hemos contactado con las navieras, que son las que tienen los barcos. Es lo primero que necesitamos. En 2008 la dificultad principal fueron los barcos. Si hace falta, que esperemos que no, veremos de donde sacamos el agua.
Algunos gobiernos regionales, como Baleares o Murcia, ya se han mostrado reacios. ¿Prevé convencerlos?
Soy consciente de ello. El agua vendrá del lugar que sea más fácil y rápido, independientemente del precio. ¿Que hay alguna comunidad autónoma que no nos quiere dar agua? Pues iremos a otro lado. También me extrañaría que si alguien tiene agua de sobra y Catalunya está en emergencia por sequía y necesita traer barcos, digan que no. Podría pasar, que alguien dijese que a los catalanes no les queremos dar ni agua, pero me extrañaría. De hecho, el Ministerio de Transición Ecológica ya se ha ofrecido a ayudarnos.
No solo en otras comunidades. En Tarragona también hay sectores reacios a que el agua salga del Ebro.
Solo traeremos agua de Tarragona si sobra de la concesión que tiene el Consorcio de Aguas de Tarragona en el Ebro.
¿Cómo ve la propuesta de interconectar la red de abastecimiento de agua del Ebro con la del interior de Catalunya y Barcelona, tal como ha propuesto el Colegio de Ingenieros de Catalunya?
Seré tajante: este país ya decidió hace mucho tiempo que no interconectaría redes y que no quería trasvases.
¿Y no ha cambiado el escenario?
El plan de gestión actual nos dice que en 2027-2030 tendremos agua sin necesidad de trasvases, gracias a las desaladoras y el agua regenerada. Además, los que presentaron la propuesta dijeron que no estaría disponible hasta mediados de 2025. Si la emergencia la tenemos en junio de 2024, ¿de qué sirve?
Podría pasar que alguien dijese que a los catalanes no les queremos dar ni agua, pero me extrañaría. De hecho, el Ministerio de Transición Ecológica ya se ha ofrecido a ayudarnos.
Si finalmente traen agua en barco, su coste multiplica por dos o por tres el actual. ¿Cómo se costeará?
El Govern pondrá el dinero necesario para traer el agua.
¿Y no repercutirá en el consumidor?
No. En 2008 los barcos que llegaron los pagó el ACA. Por lo tanto, igual.
¿Los catalanes pagarán el agua más cara en el futuro?
No lo sé. Lo que es seguro es que deben pensar que es un recurso finito y que se debe usar de forma eficiente. No tenemos la costumbre de pensar que el agua se acaba. Hay quienes hablan del decrecimiento. Yo hablo del decrecimiento en términos de recursos: debemos ser capaces de usar menos recursos de forma mucho más eficiente para hacer lo mismo.
¿Decrecer en el consumo de agua?
Claro. Hay ejemplos de prácticas agrícolas que se han modernizado para consumir una quinta parte de lo que gastaban. Industrias que han hecho inversiones y ahorran ahora un 30%.
El plan de gestión del agua prevé también un escenario de crecimiento de los consumos de agua del turismo de entre el 4% y el 24% para 2039. ¿Es viable, en el actual contexto de emergencia climática?
Nadie es capaz de decir cuánta agua consumirá el turismo que tenemos hoy dentro de cinco años. Hay sectores enteros que consumen un 20% menos. Para llegar a un crecimiento del 24% deberíamos tener un crecimiento del turismo del 45%. No creo que lo tengamos. Debemos meternos en la cabeza que hay que hacer las cosas de otra forma. ¿Habrá crecimientos y desarrollos urbanísticos que necesitaran agua? Seguro. Para turismo, industria... Para todo. Debemos hacerlo consumiendo menos agua. Y lo mismo en sectores residenciales.
¿Habrá crecimientos y desarrollos urbanísticos que necesitaran agua? Seguro. Para turismo, industria... Para todo. Debemos hacerlo consumiendo menos agua
Están analizando los consumos del turismo para diferenciarlos de los domésticos. Cuando lo tengan, ¿qué medidas prevén para aquellos que gasten en exceso?
Si se pasan, sanciones.
Pero para un hotel, por ejemplo, ¿habrá que calcular el consumo por huésped?
Si está conectado a la red municipal, el Ayuntamiento deberá controlarlo.
¿Pero el Ayuntamiento deberá saber cuánta gente tiene hospedada? Es complicado.
Sí. Los hoteles tienen un número determinado de habitaciones y automáticamente se podrá decir a qué cantidad de agua tienen derecho. Además, esto se puede digitalizar y tener los consumos en tiempo real de todos los contadores. Debemos ir hacia aquí para racionalizar usos.
El sector turístico de la Costa Brava, donde hay ya municipios en emergencia, está alarmado por si en verano de 2024 hay cortes de agua. ¿Es algo que puede ocurrir si no llueve?
Soy incapaz de predecir qué pasará en julio de 2024. Pero si no llueve desde hoy hasta entonces, habrá restricciones de agua seguro. Y nos tendremos que acomodar todos, los de la Costa Brava y los del resto del país.
Pero allí tienen menos alternativas ante la falta de agua. Por ejemplo, no pueden traer los barcos como en Barcelona.
Pero es que los barcos los ponemos como la gran solución y cargan entre 20.000 y 30.000 m3 de agua. Y el área metropolitana de Barcelona consume un hectómetro al día. Un millón de metros cúbicos. Si los traemos, será para cubrir necesidades mínimas, no para el conjunto de la población. En la Costa Brava, igual que hoy hay municipios sin agua que la traen en cubas, si llega el caso, que esperemos que no, se adaptarán.
Su conselleria está ultimando un informe medioambiental sobre el complejo de casinos Hard Rock, proyectado en el Camp de Tarragona, que tiene una previsión de consumo de agua de 1 millón de m3 al año, igual que ciudades de 30.000 habitantes como Tortosa, Salt o Sant Andreu de la Barca. ¿Tiene sentido en una Catalunya afectada por el cambio climático?
Voy a generalizarlo. Los desarrollos urbanísticos del país deberán tener en cuenta el vector agua. A mí, sinceramente, me da igual si hablamos de una planta industrial, campings o si es todo residencial. Es evidente que si desarrollas un plan parcial con 15.000 viviendas necesitas mucha agua. Si son siete hoteles, también. Hasta ahora no lo teníamos en cuenta si estábamos en emergencia o excepcionalidad, pero una de las medidas que tomaremos en emergencia es paralizar la puesta en marcha de cualquier desarrollo de este tipo.
Pero hasta que pase la sequía.
Claro. La discusión, y lo que a mí siempre me preguntan, es si me gusta el Hard Rock. Pero eso no es relevante en el debate sobre la sequía. Lo que es relevante es que, como cualquier otro proyecto, si hay agua suficiente para hacerlo, se hará. Y si no, no.
A mí me preguntan si me gusta el Hard Rock. Pero eso no es relevante en el debate sobre la sequía, sino que, como cualquier otro proyecto, si hay agua suficiente para hacerlo, se hará. Y si no, no.
Lo que le preguntamos también es si usted cree que un proyecto con estos niveles de consumo de agua, sea el Hard Rock u otro, sin aportar un valor añadido determinado tiene sentido para Catalunya.
Tiene fácil respuesta. En el país faltan 250.000 viviendas. ¿Cómo no hay agua no las vamos a hacer?
Una vivienda no es un casino.
Pero el razonamiento es el mismo. ¿Un proyecto industrial no lo haremos porque no hay agua? ¿Y uno turístico? La discusión del modelo no le corresponde al conseller de Acción Climática, sino al Parlament de Catalunya y al Govern.
Pero desde la perspectiva de la Acción Climática tendrá algo que decir, ¿no?
Claro. La perspectiva de la Acción Climática es que haremos los informes ambientales, acústicos, de agua, energía... Todos los que hagan falta. Si alguno de estos no da, no se hará.
Lo digo porque usted, como conseller, ha dicho por ejemplo que las pistas de hielo y los cañones de nieve, en época de sequía, quizás no son lo más ejemplar.
Es el mismo discurso. En época de emergencia no se puede hacer porque no hay agua. Las pistas de hielo estaría bien que no se hiciesen. ¿Los cañones de nieve? No consumen agua, pero es una mala imagen. ¿Los desarrollos urbanísticos en emergencia? No se pueden hacer. Es el mismo discurso.
¿Tienen alguna previsión concreta para presentar el informe sobre el Hard Rock?
Si no es a final de año, será en enero.
En materia de renovables, Catalunya ha salido de la parálisis en cuanto a proyectos tramitados que la mantenía a la cola de España. ¿Ve factible que en 2030 el 50% de la energía consumida sea verde?
Sí, tajantemente. Hoy tenemos en marcha 4.000 MW, que es un 30% del objetivo de 2030. Hay autorizados 1.600, que nos sitúan en el 37%. Y en trámite hay 3.000 y algo, de los que si imaginamos que autorizamos la mitad, llegamos al 48%. A finales de 2024 y nos quedan seis años. Por lo que respecta al trabajo de autorizar proyectos, seguro. En lo que respecta a instalarlos, estoy convencido de que los promotores lo harán.
La directora general de Energía, Assumpta Farran, decía recientemente que da “vértigo” la cantidad de documentación que se pide para sacar adelante un proyecto. ¿Hay que hacer algo al respecto?
Es el problema que tenemos con todos los proyectos del país, que ha decidido cómo quiere hacer las cosas y ello implica una serie de condicionantes, desde el impacto acústico a la biodiversidad. Cada vector se tiene que cumplir y con la documentación que lo justifica. Cuando llegamos nosotros, cada promotor presentaba la documentación como podía, pero ahora hemos hecho una guía que le dice al promotor qué debe aportar. Con eso hemos reducido a la mitad el tiempo de tramitación. Eso sí es un dato importante.
Cuando alguien dice 'renovables sí pero no así', lo comparto plenamente. Pero hay que hacer renovables. Porque la alternativa es ensuciar todo el país con líneas de Muy Alta Tensión
Ha dicho que apostaba por decrecer en lo que respecta al consumo del agua. ¿Cree que habría que hacer lo mismo con la energía?
Es que seguro que lo haremos. Proporcionalmente consumiremos mucha menos energía porque seremos más eficientes.
Sin una apuesta potente de renovables, ¿se pueden evitar las líneas de Muy Alta Tensión (MAT) que proyecta Forestalia desde Aragón y que rechazan los territorios afectados?
La disyuntiva siempre es: si no generamos la energía, nos la tienen que traer. Y generamos menos que Aragón, aunque también más que otros sitios. El mantra de que estamos a la cola hoy no es verdad. Cuando alguien dice 'renovables sí pero no así', lo comparto plenamente. Pero hay que hacer renovables. Porque la alternativa es ensuciar todo el país con líneas de Alta o Muy Alta Tensión. No hay alternativa si queremos energía. Igual hay quien apuesta por que no haya energía y volver a la luz de carburo. Yo creo que no es el objetivo. Debemos instalar renovables. Llenar tejados y otros lugares nos dará el 30% de energía que necesitaremos. Y en el otro 70% hay que hacer parques.