Miles de catalanes se desplazan al delta del Ebro para frenar el plan de cuenca del PP

La población de Amposta, a orillas del Ebro, se ha multiplicado este domingo para hacer frente al Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro. La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) ha cifrado la asistencia a la manifestación que convocaban en 50.000 personas –en un municipio con poco más de 20.000 habitantes–, muestra del efecto de la llamada a la población de toda Catalunya para apoyar la lucha de los ebrenses. Manolo Tomàs, portavoz de la PDE, ha querido expresar “el reconocimiento a la gente de Catalunya que nos ha venido a visitar”.“Lo entendemos no como una muestra de solidaridad, sino como una forma de entender el país, y que una parte del país está en peligro”, ha apuntado.

Ha sido la manifestación más masiva jamás convocada por la PDE, por delante de las grandes marchas de principios de los 2000 contra el Plan Hidrológico Nacional (PNH) de Aznar y CiU. Tomàs ha reivindicado esta larga lucha de los ebrenses: “Aquí hay una trayectoria, una dignidad, un objetivo, y eso no lo debemos perder, si no fuera por todas estas manifestaciones que estamos haciendo durante tantos años esto ya se habría acabado, se habría hecho el trasvase y aquí en el Ebro quedaría muy poquita cosa”. La manifestación contra el plan aprobado por el gobierno en funciones de Mariano Rajoy, ha contado con el apoyo de todos los partidos catalanes con excepción de Ciudadanos y PP y del gobierno de la Generalitat. “Pensad como queráis, votad como queráis, pero la defensa del Ebro debe estar por delante de todo”, ha espetado el portavoz de la PDE a las nuevas generaciones.

Los activistas confían en que esta manifestación les sirva de carta de presentación este lunes ante la comisión de peticiones del Parlamento Europeo, que envía una delegación al Ebro este lunes. El Ejecutivo español ha fijado el caudal mínimo para el tramo final del río en 3.000 hectómetros cúbicos, cuando la Generalitat, las comunidades de regantes y la PDE habían pactado un caudal mínimo de entre 5.871 hm3, en años de sequía, y 9.907 hm3. Ahora la PDE está esperanzada con Bruselas.

La Comisión Europea ha llamado varias veces la atención en España sobre su política de agua. El Ejecutivo comunitario alertó en junio del año pasado de las “importantes deficiencias” de la gestión del agua en España. Resaltó las carencias en los planes hidrológicos para la mejora ecológica de los ríos. En concreto, sobre el Ebro advirtió que hacer más presas implicaba poner en peligro los objetivos ambientales de la Directiva Marco del Agua europea.

“La palabra trasvase desaparecerá de los documentos”, dice Manolo Tomàs en referencia a este plan de cuenca, “lo querrán confundir, pero en definitiva lo que quieren culminar es lo que hace más de 30 años que quieren hacer, que es trasvasar el Ebro”, sentencia. Tomàs remarca que en las Tierras del Ebro viven 180 mil personas que verían su vida afectada por este plan.