Los delitos crecen en Barcelona pero los robos son un 20% menos que antes de la pandemia
Los delitos en Barcelona crecen pero, a la vez, bajan. Esta paradoja se explica porque, si bien en 2023 hubo un 8,57% más de incidentes en la capital catalana que en 2022, la cifra sigue estando bastante por debajo de la de 2019, último año comparable antes de que la pandemia tuviera efectos en la llegada de turistas o la salida a la calle de los barceloneses. De hecho, 2023 muestra cómo algunas de las tendencias de la pandemia en criminalidad, como el crecimiento de las estafas, han llegado para quedarse.
Los últimos datos de delitos en la capital catalana fueron ofrecidos en la Junta Local de Seguridad de Barcelona. Las cifras del Departamento de Interior y del Consistorio destacaban el aumento de delitos respecto a 2023. Pero la estadística de criminalidad de la década refleja una fotografía mucho menos catastrofista sobre la evolución delictiva.
En 2023 todas las tipologías de robo bajan en Barcelona de manera significativa respecto a 2019. El tipo de sustracción mas común es el hurto y es también el que más baja; tanto que hoy en la capital catalana hay un 20% menos que hace cinco años. Esto es un hito relevante ya que los los hurtos, los robos con fuerza y con intimidación suponen el 63,8% de los delitos que se registran en Barcelona.
2023 y 2019 son dos años clave a la hora de analizar la criminalidad, ya que son el último año antes de la Covid19 y el primero de plena normalidad y sin ningún tipo de restricción. En 2020, el confinamiento, los toques de queda y las limitaciones de movilidad provocaron que los delitos bajaran casi al 50% respecto al año anterior -que fue el de mayor criminalidad de la última década.
Hoy las restricciones han desaparecido, pero los delitos no han vuelto en la misma intensidad. De hecho, hay un 7,32% menos que antes de la pandemia. En otras palabras: los datos indican que Barcelona es hoy una ciudad más segura que hace cinco años. Pero esta realidad contrasta fuertemente con la sensación de inseguridad que habita entre los ciudadanos.
De hecho, la seguridad es la principal preocupación de los barceloneses desde 2018, tal como se destila del barómetro municipal. Se trata de una tendencia que crece de manera inversamente proporcional a la de los delitos y que fue usada por muchos partidos durante la campaña de las elecciones municipales del pasado mayo.
El incremento de agentes de Guàrdia Urbana y Mossos d'Esquadra fue una promesa electoral del actual alcalde, el socialista Jaume Collboni, que ha sumado 125 policías locales a la ciudad. También se estrenó en la alcaldía de la mano del Pla Endreça, un proyecto de gobierno centrado en la seguridad y en la limpieza, otro de los temas que más preocupan a la ciudadanía.
Gracias a esta política, hoy en Barcelona se patrulla un 48% más y se han detenido a un 23% más de personas, según datos proporcionados por Pere Ferrer, director general de los Mossos d'Esquadra, después de la celebración de la Junta Local de Seguridad de Barcelona.
El teniente de alcalde del área de seguridad del Ayuntamiento, Albert Batlle, asegura que este aumento de dispositivos ya está dando frutos. Según apunta, en el primer semestre de 2023 hubo un incremento “mucho más marcado” de la delincuencia respecto al mismo periodo del año anterior (del 13,7%), mientras que en el segundo semestre fue más relajado (del 4,15%), hecho que atribuye al “buen trabajo policial”. Y es que fue precisamente en el segundo semestre de 2023 cuando el PSC substituyó en la alcaldía a Ada Colau.
Ahora bien, esta tendencia no se debe tanto al incremento de policías sino a la evolución de las restricciones y de la llegada de turistas a la ciudad. Históricamente, en Barcelona hay más crímenes durante el segundo semestre, porque es cuando llegan más visitantes. Pero con el Covid el turismo se paró y, con eso, bajó muchísimo la criminalidad.
Para entender por qué la criminalidad creció más respecto al periodo anterior en el primer semestre de 2023 que en el segundo hay que recordar que en los primeros seis meses de 2022 todavía hubo toques de queda, restricciones de aforo y de reunión, mientras que en 2023 no. Cosa que permitió que se delinquiera más ese año que el pasado. En cambio, ya en verano, las restricciones en 2022 fueron a la baja y las cifras de turismo crecieron, siendo muy parecidas a las que ha habido este año.
Descienden los hurtos, suben las agresiones sexuales
En total, los delitos en Barcelona han aumentado un 8,6%. Para entender por qué este aumento, si los robos, que son los más numerosos bajan, hay que mirar la subida exponencial de dos delitos en concreto: las estafas y las agresiones y abusos sexuales.
Se trata de dos tipos de crímenes que han crecido de manera generalizada en toda Catalunya y también en el resto de España. Por un lado, el incremento del acceso a Internet y redes sociales ha aumentado el número de intentos de estafa.
Y, por otro, según han destacado diversos expertos, hay que tener en cuenta que no es que haya más delitos sexuales, sino que la formación de los profesionales y la concienciación de la sociedad hace que se denuncie más. De hecho, hoy en España hay el doble de denuncias por estos delitos que hace una década.
Aun así, desde el Ayuntamiento de Barcelona y desde el cuerpo de Mossos d'Esquadra se ha puesto una mayor atención a las violencias sexuales y, desde hace seis meses, se ha incrementado en casi un 50% el número de horas de patrulla alrededor de lugares de ocio nocturno y ha habido un 41% más de personas investigadas por delitos de abuso y acoso sexual, según ha apuntado Albert Batlle.
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