Desahuciados los ex legionarios de Barcelona que ocupaban unos terrenos que deben albergar viviendas

Pau Rodríguez

Barcelona —
15 de noviembre de 2024 12:38 h

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Barcelona ha cerrado al fin el conflicto que mantenía abierto con el grupo de ex legionarios que ocupaban las antiguas Casernes de Sant Andreu desde 2013 y su solar anexo de 5.000 m2. El Ayuntamiento ha informado este viernes que la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios, que durante años se negó a abandonar el lugar, fue desalojada por orden judicial y sin incidentes el pasado mes de julio. 

“Las antiguas Casernes de Sant Andreu podrán seguir avanzando en su transformación gracias a la desocupación del terreno”, ha señalado el consistorio. En las parcelas, propiedad del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y cedidas al Ayuntamiento, está previsto desde hace años construir viviendas libres y de protección oficial. 

La disputa por recuperar estos terrenos se remonta a 2013, cuando el CZFB decidió cederlos gratuitamente, tanto el inmueble como un solar anexo de 5.000 m2, a la asociación de antiguos legionarios. Ese convenio se firmó cuando el consorcio tenía como delegado especial del Estado el político del PP Jordi Cornet. Desde ese momento, los colectivos vecinales iniciaron una campaña para que se recuperara todo el espacio para el barrio. 

Con la llegada al gobierno municipal de Ada Colau en 2015, y el posterior relevo por parte de los socialistas al frente del CZFB, se intensificaron los trabajos para desalojar a las entidades que ocupaban el espacio. No solo la Hermandad, también las Hermandades de Sargentos Provisionales, Caballeros Mutilados y Antiguos Caballeros Legionarios. Estas dos llegaron a aceptar una indemnización para abandonar el recinto, pero la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios rechazó 12.600 euros y se hizo fuerte. 

Finalmente, en 2022 se inició el proceso judicial de desalojo de los ocupantes. El juzgado de primera instancia 3 de Barcelona dictó sentencia favorable al desahucio en 2023, un fallo que fue ejecutado el pasado 3 de julio. Desde entonces, el Ayuntamiento ha eliminado la simbología de esas hermandades que permanecía en la fachada y otros elementos del inmueble.