La jueza Inmaculada Vacas, del juzagado de instrucción número 4 de Sabadell, ha denegado hoy el desalojo cautelar que pedía el Sareb contra la tercera ocupación de la Obra Social de la PAH de Sabadell. Según explica el activista Pau Llonch, el auto “dice que el derecho a la propiedad privada está limitado constitucionalmente por la función social y que, por tanto, se deben compaginar los intereses de la propiedad con la función social”.
El texto asegura que la entidad había desistido de la función social de la propiedad, que llevaba cuatro años vacío. La juez destaca que el “banco malo” no llevado a cabo actividad para darle uso, no ha cumplido con el deber, regulado por la ley de urbanismo, de conservar el edificio, ni ha llevado a cabo ninguna actuación para recuperarlo más allá de la denuncia.
Ante estas evidencias, Llonch explica que la juez ha decretado que la situación actual “no es ningún perjuicio para la entidad y en cambio el desalojo sí lo seria para las familias, porque, como hemos demostrado con servicios sociales, no tienen donde ir”. La resolución de la juez ha sido sobre el desalojo cautelar, pero el proceso sigue adelante hasta que llegue a juicio. En cualquier caso, para que se demuestre la comisión de un delito de usurpación, se debería probar que con la ocupación se ha privado a la propiedad del uso del inmueble, en caso de que hubiera alguno.
“Estamos muy contentas y muy contentos, porque en este caso la jueza nos ha dado la razón y ha dictado un auto muy valiente”, ha declarado Llonch. “La desobediencia da sus frutos y nos están obligando a ejercerla”, ha añadido el activista, que ha agradecido todo el apoyo recibido durante estos días por parte de las personas que se han solidarizado y la setentena entidades que han adherido al manifiesto de apoyo.
Texto íntegro del auto: