Casi 20 años de diferencia, estatura y semblante ostensiblemente distintos… y un único parecido en el nombre de pila y el apellido, muy comunes en Pakistán. Suficiente para que un hombre llamado Mohammad fuera detenido en diciembre del año pasado al ser confundido con un acusado huido y pendiente de juicio. La Justicia ha tardado medio año en anular el caso una vez constatado el “evidente error cometido por la Policía”.
A punto de salir de viaje desde el Aeropuerto de El Prat (Barcelona), Mohammad fue retenido en el control de pasaportes. Saltó una alarma policial, pues su nombre coincidía con un acusado de falsedad documental pendiente de juicio pero huido y declarado en rebeldía. Perdió el vuelo. Su abogado actual, Xavier Muñoz, asegura que desde el primer momento Mohammad intentó explicar que no era la misma persona, sin que ningún agente lo escuchara ni hiciera la mínima comprobación.
Para el letrado, el caso de Mohammad tiene “un componente de perfil étnico muy relevante”, ya que se trata, como tantos otros migrantes, de personas con menos capacidad de defensa en el momento de ser arrestadas dado su dominio parcial del castellano. Pero también porque desde el otro lado del mostrador o la mesa hay unos “prejuicios y sospechas” que se mantienen en operadores jurídicos y policiales con los extranjeros, lamenta el abogado.
Después de su arresto en el aeropuerto por parte de la Policía Nacional, se siguió el procedimiento rutinario. Mohammad fue trasladado al juzgado de guardia de El Prat de Llobregat. Al constatar que la pena de prisión solicitada al otro Mohammad era de solo un año de cárcel, el juez de guardia lo citó para comparecer en el juzgado de lo penal de Barcelona el día del juicio y decretó su puesta en libertad. Estuvo menos de 24 horas detenido, aunque pasó la noche en comisaría.
Ni en las gestiones policiales de detención, ni la abogada de oficio que le asistió tras el arresto, ni en el juzgado de guardia se percataron del error de identificación. No fue hasta que Mohammad, a través de un conocido, contactó con Muñoz cuando alguien comprobó que se trataba de personas distintas. El abogado dirigió un escrito al juzgado, que ahora le ha dado la razón .
Muñoz denuncia que las comprobaciones que él practicó eran fácilmente realizables desde el minuto 0 de la detención de su cliente en el aeropuerto. “Con las fotografías que constan en el expediente del acusado huido ya se ve que no tiene nada que ver con Mohammad”, expone el abogado.
Sin embargo, ni en comisaría ni en el juzgado de guardia se cotejaron los dos Número de Identidad de Extranjero (NIE) distintos entre los dos Mohammad, que además comparten otro apellido muy común en Pakistán. “Es como si se llamaran 'Juan García'”, resume Muñoz.
Sin comprobaciones mínimas
Pese a tener el mismo nombre y apellido, si se hubiera observado con atención los respectivos NIE se hubiera apreciado que ambos Mohammad son de edades muy distintas –les separan 17 años– y nacieron en ciudades diferentes de Pakistán.
Su aspecto físico tampoco induce a confusión. Así lo resalta la magistrada en el auto por el que anula la causa a Mohammad: “Se puede comprobar a simple vista que se trata de un hombre diferente al acusado en este juicio”.
Tampoco consta en el expediente que se le tomaran huellas a Mohammad cuando lo detuvieron en el aeropuerto, lo que habría permitido ver que tampoco coincidían con las del ciudadano reclamado por la Justicia “Es una situación aberrante”, concluye Muñoz, que tiene “serias dudas” de que esta situación hubiera ocurrido con un ciudadano de origen español.
“Si un 'Juan García' dice que no es el hombre que aparece como huido, la policía realiza unas comprobaciones mínimas, pero pese a que Mohammad dijo desde el primer momento que no tenía ningún problema pendiente con la Justicia, no le hicieron ni caso y se siguió con la detención”, reflexiona Muñoz.
Mohammad ha podido salvarse del juicio que estaba señalado para el 12 de junio en el último momento. La titular del juzgado de lo penal 9 de Barcelona ha admitido el escrito de Muñoz y ha anulado la causa contra el hombre ante el error cometido en su detención.
Con todo, Mohammad no ha recibido ninguna disculpa formal o informal por parte de la Policía o el juzgado. Lo que sí ha dejado escrito la magistrada es una orden para no repetir fallos. Cuando se dé de nuevo el alta de busca y captura del acusado real en busca y captura, dispone la jueza, “se deberán introducir correctamente sus datos de identidad a fin de que por la Policía no vuelvan a cometerse errores que lleven a la detención de una persona”.