Los juzgados de Barcelona han optado por aplicar medidas ejemplarizantes a buena parte de las personas detenidas en las protestas en apoyo a Can Vies del pasado miércoles. Además de decretar prisión preventiva para uno de los detenidos –acusado de daños y desórdenes públicos–, muchos de los que han quedado en libertad después de dos días detenidos tendrán prohibido, bajo amenaza de prisión preventiva, participar en manifestaciones hasta que se celebre el juicio, en enero de 2015.
Andrés García Berrio, del Observatorio del Sistema Penal y Derechos Humanos, compareció este viernes en la Ciudad de la Justicia para denunciar abusos que consideran que se están cometiendo por parte de la autoridad durante esta semana de protestas. Entre otras cosas, denunciaron el hecho de que la fiscalía pidiera prohibir manifestarse a las personas detenidas: “Si les prohibimos el derecho a acudir a una manifestación a las personas que acuden a ellas, estamos apartando a toda una parte de la sociedad”.
El mismo auto del juzgado admite que con esa medida “se ve afectado el derecho fundamental recogido en la Constitución de libertad de manifestación”. Por eso lo justifica asegurando que la medida es temporal –de cómo mínimo ocho meses– y que su objetivo es evitar que reincidan en un delito de desórdenes públicos de los que, por otro lado, admite que no hay “plena prueba” de que cometieran.
La prohibición “de acudir a cualesquiera manifestaciones públicas o concentraciones reivindicativas que puedan producirse en la vía pública” afecta a todo tipo de convocatorias, desde las protestas en apoyo a Can Vies hasta la manifestación convocada por la Asamblea Nacional Catalana para el próximo 11-S, según han informado a los afectados.
García Berrio denuncia, además, arbitrariedad en las detenciones. Muchos de los detenidos son activistas en movimientos sociales y organizaciones de diverso tipo, como muestra el apoyo que recibieron con una concentración que estuvo desde las 11h hasta las 23h ante la Ciudad de la Justicia a pesar de la lluvia. Los concentrados, principalmente jóvenes de organizaciones estudiantiles o juveniles, recibieron con gran jolgorio a las personas que empezaron a salir en libertad pasadas las 20h.
Sants cierra una semana de protestas
De lunes a viernes, los vecinos de Sants y activistas simpatizantes de Can Vies han llenado la Plaza de Sants para protestar contra el derribo del centro social. Este viernes han sido poco menos de un millar, menos que otras veces, y durante una hora han hecho repicar sus cacerolas hasta que se ha leído un manifiesto que reiteraba sus demandas: la dimisión del alcalde Xavier Trias, el retorno del espacio a sus ocupantes, la puesta en libertad sin cargos de todos los detenidos y la retirada de los Mossos barrio. 23 personas detenidas el jueves siguen en comisaría a la espera de pasar a custodia judicial.
La concentración ha terminado después de un breve turno de micrófono abierto. A diferencias de los días anteriores, de la protesta no se ha desmarcado ningún grupo de jóvenes con ganas de crear disturbios, y poco a poco los concentrados han ido abandonando la plaza para ir a casa. Se han emplazado este sábado a reconstruir el edificio a partir de las 10 h.