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Duda existencial: ¿soy mujer o soy hombre?
Me asaltan dudas existenciales hasta el punto de llegar a confundir mi propio sexo, ¿soy mujer o soy hombre?
Según el Diccionario de la Real Academia Española HOMBRE es aquel que tiene cualidades consideradas varoniles por excelencia como son el valor y la firmeza. Confieso entonces que empiezo a notar los síntomas de una incipiente crisis de identidad; ¡probablemente yo sea un hombre!
Pero si continúo leyendo constato que entre las acepciones del adjetivo FEMENINO se encuentran débil y endeble. Así que tampoco soy una mujer femenina como creía y tampoco un hombre femenino. ¡pues vaya!
Creo que empiezo a ver la luz al leer que MASCULINO es sinónimo de enérgico. Ya lo tengo, soy un hombre masculino. Ahora ya me ha quedado clara y resuelta mi duda existencial: Aránzazu Calvera Cosculluela, hombre masculino.
La curiosidad me hace seguir en la gran aventura del DRAE en un ejercicio que calificaría de cercano al masoquismo...
Así me entero que a mi sexo no le está permitido GOZAR, ¡no!Porque gozar es conocer carnalmente a una mujer, ¡disfrutad amigas lesbianas vosotras que podéis!
Y ya me quedo patidifusa cuando veo que mi PADRE es el macho que me ha engendrado y mi MADRE es la hembra que me ha parido. De lo que deduzco que mi padre gozó y engendró a mi madre y que mi madre no debió gozar. Así que lo que mi madre hizo fue un acto pasivo, ser engendrada y un acto activo eso sí, parir, ¡y con dolor!
Una cosa buena, al fin encuentro algo que me alegra. Mi padre, al que he admirado toda mi vida por compartir al 50% las tareas domésticas, es un COCINILLA. ¡Pero no por sus deliciosos guisos y paellas, no! Vaya, la alegría me ha durado un suspiro… Resulta que mi padre es un hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas que no son de su incumbencia.
Una de las misiones del Diccionario es reflejar la realidad. En los 300 años de historia de la Real Academia Española apenas ocho mujeres han sido académicas de la lengua y de sus 43 miembros actuales, únicamente siete son mujeres. La sociedad española y europea ha vivido una revolución de las mujeres estos últimos años que ha hecho que, por suerte, a finales de 2014 el Diccionario de la Real Academia Española sea modificado para adaptarse a la nueva realidad social. Pero un tremendo miedo interior me asalta cuando me doy cuenta que para muchos y muchas estas acepciones estúpidas y sexistas son la realidad en la que viven en 2013, vivirán en 2014 y se mantendrán durante décadas tras la anunciada modificación. Espero no tener que esperar muchas décadas para ver que la composición de la RAE representa a la realidad social en la que las “débiles y endebles” son miembras de pleno derecho.
PD: Anonadada me quedo cuando me doy cuenta a estas alturas de la vida que soy perica (yo, del Athelic de cuna ¡y a mucha honra!) Por lo visto, PERIQUEAR es dicho de una mujer que disfruta de excesiva libertad.
GLOSARIO
- Femenino. Débil, endeble.
- Masculino. Varonil, enérgico.
- Hombre. Ser animado racional, varón o mujer. / Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
- Mujer. Persona del sexo femenino. / Que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia.
- Padre. Varón o macho que ha engendrado. / Cabeza de una descendencia, familia o pueblo. / Padre de familia: jefe de una familia aunque no tenga hijos.
- Madre. Hembra que ha parido. / Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.
- Gozar. Conocer carnalmente a una mujer.
- Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia.
- Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad.
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