El nuevo BCN World se llama Hard Rock Entertainment World y prevé un casino con 1.200 tragaperras
El Centro Recreativo y Turístico (CRT) de Vila-seca y Salou (Tarragona), conocido inicialmente como BCN World, se llamará Hard Rock Entertainment World, según ha anunciado este lunes Hard Rock International, el único inversor que se ha presentado al concurso promovido por el Govern para construir el macrocomplejo de ocio y juego.
Según los planes de Hard Rock, en el complejo habrá hoteles y áreas de convenciones, con entretenimiento, restaurantes y tiendas. La empresa ha estimado que la inversión global será de 2.000 millones de euros, incluyendo el coste de los terrenos y las infraestructuras necesarias.
Hard Rock ha recordado que este proyecto se define a través de un plan urbanística aprobado por la Generalitat, con una capacidad máxima de 745.000 metros cuadrados para todos los usos. Su construcción se hará por fases en los próximos años.
En la primera fase se construirá el resort Hard Rock Hotel & Casino Tarragona, un hotel con casino orientado a familias. Además, junto a la empresa Value Retail, Hard Rock prevé desarrollar un área de compras de 10.000 metros cuadrados con más de 75 tiendas de lujo. El hotel, que tendrá la forma de la guitarra de la marca, será uno de los puntos centrales del complejo, y ofrecerá 600 habitaciones en aproximadamente 100.000 metros cuadrados. El casino contempla 1.200 máquinas tragaperras y 100 mesas de juego.
La multinacional estadounidense ha detallado que, en esta primera fase, la inversión mínima prevé superar los 600 millones de euros y se estima crear más de 11.500 puestos de trabajo directos e indirectos y generar un impacto económico en la región de más de 1.300 millones de euros.
Hard Rock fue la única empresa que salvó al Govern del fracaso la pasada semana al presentar una oferta para BCN World. Los otros inversores inicialmente interesados, Grupo Peralada, Melco y Genting Group, se descolgaron del proyecto. Tras la fuga del empresario Enrique Bañuelos, que quebró la inmobiliaria valenciana Astroc, la Generalitat asumió el liderazgo del proyecto: el Ejecutivo pactó una opción de compra de los terrenos con La Caixa, la propietaria del suelo, y también rebajó el impuesto al juego para atraer a los inversores.