La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

La CUP pide cuatro años de cárcel para Narcís Serra por los sobresueldos de Catalunya Caixa

El expresidente de Catalunya Caixa y exministro socialista, Narcís Serra, se expone a una condena de cuatro años de cárcel por los sobresueldos que aprobó cuando estuvo al frente de la entidad. Esta es la pena solicitada por la CUP, que ejerce de acusación popular en el caso, y que considera a Serra y al exdirector de la caja, Adolf Todó, como autores de un presunto delito de administración desleal.

Además, la CUP solicita que se sienten en el banquillo los otros 40 miembros del consejo de administración de la entidad (dos de ellos como autores y el resto como cooperadores necesarios). Como responsabilidad civil, el partido pide que los acusados indemnicen a la entidad con 7 millones de euros –la cantidad que la CUP calcula que habrían cobrado de forma indebida–, y la nulidad de todos los contratos relativos a sobresueldos y pensiones.

En el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario, la CUP considera que Serra “abusó de las funciones propias de su cargo” y, junto a los 40 imputados, aprobó los incrementos retributivos “pese a ser conocedores que era una decisión que infringía el deber de cuidar el patrimonio de la sociedad y causaba un importante perjuicio a la misma”.

Los sobresueldos en el punto de mira de la justicia se aprobaron en 2010 mediante tres vías: un aumento del sueldo fijo, del variable o de las dietas por asistir a reuniones de la entidad. Todo ello en el año en que la entidad fue rescatada: en julio de 2010 el FROB inyectó a la entidad los primeros 1.250 millones de euros. Para sanear la unión de las antiguas Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa, se despidieron a 1.630 personas y se cerraron 395 oficinas.

Concretamente, en el primer acuerdo del mes de marzo se decidió que el salario de Todó pasara de 700.486 a 800.481 euros cada año. En la misma reunión, que Serra presidió, se aumentó el salario del exdirector general adjunto Jaume Massana, hasta los 600.000 euros. En julio del mismo año, se les volvió a subir el sueldo hasta los 812.501 euros en el caso del Todó y los 610.201 en el Massana.

Pensiones y dietas

Además de los incrementos salariales, en los consejos de administración se aprobaron sendas pólizas de seguros sobre la pensión del equipo directivo, haciendo aportaciones entre 2008 y 2011 de cuatro millones en el caso de Todó y de un millón para Massana. Y en la reunión de julio se dio luz verde al aumento de las dietas del equipo directivo por asistir a reuniones, hasta los 1.625,6 euros por acudir a la asamblea general, el consejo de administración o la comisión de retribuciones y hasta los 1.300,48 euros a cambio de ir a la comisión ejecutiva, la de obra social o la de inversiones.

La presentación de los escritos de acusación es el paso previa para que Serra y los 40 directivos se sienten en el banquillo. En el auto que rechazó el recurso de los imputados para librarse del juicio, lo Audiencia de Barcelona consideró que la investigación realizada presentaba suficientes indicios para atribuir a los querellados un delito de administración desleal.

La Audiencia, al igual que el titular del juzgado de instrucción 30 que instruyó el caso, consideró que en los acuerdos del 2010 del consejo de administración de Catalunya Caixa los imputados “con aparente abuso de su cargo y en perjuicio de la entidad” aprobaron incrementos salariales de sus máximos directivos “que no eran acordes a la situación real de la entidad y al entorno de la grave situación de crisis económica por la que atravesaba”.