“La propiedad de Iqoxe garantiza el futuro de la empresa y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo”. Este fue el comunicado de la empresa Iqoxe tras la explosión el pasado mes de enero en una de sus plantas en Tarragona. Un mes después, la empresa ha iniciado los trámites para presentar un Expediente de Regulación de Empleo temporal (ERTE) por “causa de fuerza mayor” como consecuencia de la explosión, que causó la muerte de dos operarios y un vecino de Torreforta (Tarragona).
En un comunicado, la compañía ha explicado que la causa invocada para la presentación del ERTE es la paralización de la actividad productiva desde el 14 de enero de 2020, fecha de la explosión, así como la necesidad de acometer trabajos para la reanudación de la actividad y la ausencia de una fecha que permita delimitar el inicio de la actividad de la planta, donde trabajan un centenar de personas.
La empresa ha alegado que la suspensión de contratos al amparo de la “fuerza mayor” ofrece garantías para los trabajadores y que el ERTE se presenta para “adecuar los recursos humanos, materiales y económicos de la compañía hasta el reinicio de la actividad”. Iqoxe ha señalado que con la medida se buscan “garantizar” todos los derechos de los empleados al seguir vigente el requerimiento de paralización de actividades de la empresa comunicado por la administración.
La empresa ha mostrado su disposición a negociar con el comité de Iqoxe todos los aspectos relativo al ERTE, como el número de personas afectadas del total de la plantilla y los periodos de afectación. El reinicio de la actividad en la planta, ha añadido la empresa, se realizará bajo “las más estrictas exigencias de seguridad” verificadas por expertos independientes y autorizadas por la administración.
Iqoxe ha agregado que los empleados son una parte “indisociable” de la empresa e “imprescindibles” para llevar a cabo la puesta en marcha de la planta de óxido de etileno, y de los reactores no afectados en la planta de derivados. Por su lado, CC.OO. ha rechazado el ERTE por presentarse en un momento “en el que volumen de actividad de la planta es máximo”, un mes de la explosión.
El sindicato ha explicado que el conjunto de la plantilla está ocupada en alguna actividad y que hay entre 50 y 100 trabajadores de empresas auxiliares trabajando en la planta y ha criticado la “actitud mercantilista” de la compañía porque, a su juicio, pretende seguir incrementando sus beneficios a toda costa y ha exigido a la empresa que desista de sus intenciones. Fuente sindicales consultadas por Europa Press han explicado que el ERE temporal también afectaría a la planta de la compañía en El Prat de Llobregat (Barcelona).