El Govern de Carles Puigdemont ha aceptado la propuesta de la CUP de auditar la deuda de la Generalitat. Sin embargo, ha cerrado la puerta al posible impago de la deuda catalana, la otra reivindicación de los anticapitalistas. Además de endeudarse cada vez más, el gasto en intereses de deuda de la Generalitat se ha triplicado en la última década: en 2005 el Govern pagó 481 millones en intereses para devolver sus emisiones de deuda, mientras que en 2015 se habrán destinado a esta partida 1.500 millones, según los datos de ejecución presupuestaria de la Generalitat del mes de noviembre (los datos definitivos de cierre de ejercicio todavía no se han publicado).
Un informe de la conselleria de Economía sobre el gasto de la Generalitat entre los años 2003 y 2014 permite trazar una evolución por etapas de una partida, la de los intereses de deuda, que hasta 2014 no conoció reducción alguna, sino que iba aumentando mientras los apartados destinados a gasto social se recortaban.
Los 1.918 millones abonados en 2014 en intereses de deuda representaron el 7,7% de todo el gasto de la Generalitat. Para hacerse una idea de lo que representa esta cifra, el mismo año el ejecutivo catalán destinó 1.046 millones a Universidades e Investigación (el 4,8% del gasto total); 1.121 millones a Interior (5,1%); y 2.027 millones a Bienestar Social y Familia (9,2%). Por contra, los intereses representaron el 2,3% de todo el gasto de la Generalitat en 2004, con 403 millones de euros.
Los intereses que se pagan por la deuda dependen de dos factores: la variación del volumen total de deuda y el coste de la deuda formalizada. Dicho coste está vinculado a la operación financiera que se realiza para contraer la deuda y al tipo de interés aplicable en cada momento. Endeudarse en exceso tiene un precio: “Cualquier incremento de los intereses va en detrimento del resto de gastos”, recuerda el estudio de Economía.
Precisamente esto es lo que ha pasado en los años de recortes. Mientras el segundo tripartit y los gobiernos de Mas aplicaban duros programas de reducción del gasto público, la partida de intereses de deuda no dejaba de aumentar hasta alcanzar su máximo histórico (1.940 millones de euros en 2013).
En la etapa de tijeras presupuestarias, entre los años 2010 y 2014, el conjunto del gasto de todos los departamentos de la Generalitat se recortó en 5.444 millones de euros, un 19,9%. En el mismo periodo, la partida destinada a intereses aumentó un 81,8%, según refleja el estudio. En concreto fueron 863 millones de euros.
Así, en 2004 el conjunto de conselleries canalizaba el 96,2% del gasto y los intereses representaban el 2,3% de todo lo desembolsado por la Generalitat. Una década después los intereses suponían el 7,7% de todo el gasto, mientras lo consumido por los departamentos había caído hasta el 87,7% del total.
El estudio de Economía suma el aumento de 863 millones en intereses así como el de otros 786 millones en “órganos superiores y gastos transversales” al recorte de 5.444 millones del gasto todas las conselleries. El resultado es que el conjunto del gasto de la Generalitat entre 2010 y 2014 cayó en 3.795 millones, un 13,2%.
Los intereses en tres etapas
En una primera etapa, entre 2003 y 2005, el importe anual de los intereses se mantuvo estable entre los 400 y 500 millones anuales. Eran tiempos de déficit “relativamente contenido” que llevaba a moderados incrementos netos de deuda un año tras otro. La Generalitat contraía deuda pero no tenía excesivos problemas para devolverla. Por otro lado, el Euribor, el principal índice de referencia, se mantuvo estable entre 2003 y 2005, mientras que el tipo de interés fijo se reducía año a año.
Los problemas empiezan en la fase 2006-2008, cuando suben los tipos de interés. Además, la Generalitat empieza a tener dificultades para contener el déficit público. Pero se endeuda más y de forma más cara. El resultado es que los intereses pasan de 505 millones en 2006 a 755 en el año que empieza la crisis financiera mundial, 2008.
En ese momento, la Generalitat, bajo el segundo gobierno tripartit, decide endeudarse más y más. Primero a través de apertura de nuevos programas de emisión de deuda al extranjero. Los mercados internacionales acaban cerrando el grifo y la Generalitat (tanto la encabezada por Montilla como la liderada por Mas) tiene que recurrir a emisiones de deuda para inversores detallistas, los conocidos 'bonos patrióticos'. No obstante, su coste en intereses y comisiones para la banca que los comercializó acabó provocando que Catalunya tuviera que pedir el rescate al Estado.
El resultado de la política de endeudamiento de la Generalitat en esos años es que el gasto en intereses se disparó: si en 2009 las arcas catalanas destinaron 828 millones a intereses, cuatro años más tarde se alcanzó el récord histórico de 1.940 millones de euros. A partir de ese año, los intereses se han empezado a reducir (22 millones menos en 2014) ya que, al estar intervenida por el Estado, el nuevo endeudamiento de la Generalitat está ligado a los tipos de interés del Tesoro, que se han reducido desde entonces.
La contrapartida del rescate es clara: si bien la Generalitat no paga tanto por endeudarse como si acudiera a los mercados internacionales, a parte de la intervención de sus finanzas, el Estado se ha convertido en su mayor acreedor. En concreto, el Estado tiene 39.461 millones de deuda de la Generalitat, casi el 60% de todo el pasivo catalán, que alcanzó los 68.088 millones según los datos del tercer trimestre de 2015 del Banco de España. En marzo de 2012, el Estado poseía tan solo 2.020 de los 44.423 millones deuda de la Generalitat, el 4,5%.
197 euros por habitante en intereses
En 2014 cada catalán pagó 197 euros en intereses, un 192% más de lo que pagaron en 2003 y un 72% más de lo abonado por persona en 2010. Por su lado, el apartado del gasto por habitante (donde se incluye el conjunto del gasto, tanto el de los departamentos como el financiero) indica que en 2014 Catalunya había retrocedido una década en gasto público. Así, en 2014 el gasto total por habitante fue de 2.568 euros, mientras que diez años antes fue de 2.450 euros (y de 2.512 en 2005). El máximo de esta partida llegó en 2009, cuando se alcanzaron 3.209 euros gastados por habitante.
De hecho, el informe del departamento de Economía señala el incremento de los intereses de la deuda como uno de los cuatro factores que han determinado el gasto de la Generalitat en el período 2003-2014, junto al despliegue de servicios sociales y de los Mossos d'Esquadra, la evolución de los ingresos finalistas y el impacto de las medidas adoptadas durante la crisis económica.
Con todo, estos 1.500 en intereses de deuda del año 2015 del “presupuesto definitivo” del Govern reducen en más de 200 millones las previsiones iniciales de la Generalitat para la partida de intereses. Cuando Andreu Mas-Colell presentó el proyecto de presupuestos para 2015, la previsión era destinar 1.713,2 millones a intereses de deuda.