La investigación contra la cantante Shakira por fraude fiscal avanza. La titular del juzgado de instrucción 2 de Esplugues de Llobregat (Barcelona), que mantiene imputada a la artista por seis delitos contra la Hacienda pública, ha citado también como investigado a su asesor fiscal en Estados Unidos para el próximo 20 de septiembre, han informado a eldiario.es fuentes judiciales.
La Fiscalía de Barcelona acusa a Shakira y a su asesor fiscal de defraudar 14,5 millones de euros –que la cantante ya ha pagado– al simular no residir en España y ocultar la renta de la artista mediante un entramado de sociedades con sede en paraísos fiscales entre 2012 y 2014. El papel de los asesores en las causas de delitos fiscales suele ser relevante, ya que la mayoría de personajes famosos investigados se escuda en que son los asesores quienes toman las decisiones tributarias.
En este caso, la Fiscalía sitúa en 12,3 millones la cantidad que Shakira debió tributar a la Agencia Tributaria por el IRPF de los ejercicios 2012, 2013 y 2014 y en casi 2,2 millones la suma que tendría que haber pagado a la Agencia Tributaria de Catalunya por el patrimonio de que dispuso en esos años.
En su declaración como investigada del pasado 6 de junio, la cantante alegó ante la magistrada que no residió fiscalmente en España hasta 2015 y hasta entonces no pasaba en Barcelona los seis meses que la ley marca para ser considerada contribuyente a la Hacienda española. Asimismo, Shakira respaldó al 100% a sus asesores fiscales, de quienes dijo que son “los mejores”.
Por contra, según la fiscal, “con el deseo de no tributar” ambos investigados habrían urdido un entramado de sociedades radicadas en paraísos fiscales como Islas Vírgenes británicas, las Islas Caimán, Malta, Panamá y Luxemburgo, que formalmente eran las titulares de los ingresos que la cantante percibía por sus conciertos, su participación en la versión estadounidense de ‘La Voz’ o la venta de perfumes con su nombre.
El Ministerio Público definió al asesor fiscal como “consejero legal global” de Shakira, para lo que “tuvo firma autorizada en cuentas bancarias de algunas sociedades” y fue quien, en nombre de la artista, “contactó directamente con el despacho PricewaterhouseCoopers (PwC) para el asesoramiento legal en España”.
En este sentido, la Fiscalía apuntó que por el momento “se desconoce cuál pudo ser la participación de miembros del despacho profesional PriceWaterhouseCoopers (PwC) en el mantenimiento o reestructuración” del entramado societario que urdieron la cantante y su asesor para llevar a cabo el supuesto fraude.