La rebaja fiscal al juego no mermará la recaudación porque habrá más casinos que pagarán. Así lo ha expuesto el vicepresident del Govern y conseller de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras, en su comparecencia parlamentaria para defender el complejo de ocio y juego del Centro Recreativo y Turístico (CRT) de Vila-seca y Salou, proyecto anteriormente conocido como BCN World. De hecho, Junqueras ha previsto que la Generalitat logrará doblar la recaudación por la actividad de los casinos, que pasará de los 22,5 millones actuales a unos 45.
Actualmente operan cuatro casinos en Catalunya, y está previsto que haya uno o dos casinos más en el nuevo BCN World. Los grupos Melco y Hard Rock se presentarán juntos y, si ganan, operarán un casino cada uno, mientras que si gana el Grupo Peralada, que se presenta con el operador Genting, solo habrá un casino más.
ERC se opuso a la rebaja del 55 al 10 % de la tasa sobre el juego para hacer posible BCN World impuesta por los inversores y aprobada por CiU y PSC la pasada legislatura. Este miércoles Junqueras ha sostenido que la actividad que se genere llevará al Govern a recaudar en toda Catalunya el “doble” por los casinos y las máquinas de juego incluidas en ellos; es decir, de 22,5 a 45 millones, según una “estimación prudente”, ha dicho. Además, según sus cálculos, puede generar otros 200 millones para las administraciones local, autonómica y estatal, por otros impuestos asociados.
Sin rebaja fiscal se marchaban los inversores
“No nos gusta la rebaja fiscal a los casinos”, ha admitido Junqueras. Para justificar el cambio de postura de su partido, Junqueras ha asegurado que tenia la opción de “deshacer” aquella rebaja fiscal y de “dejar morir indirectamente” BCN World, porque los inversores están “cansados”, pero que creyó que “por responsabilidad y por respeto al territorio” no se podían perder inversiones por valor de entre 2.000 y 2.500 millones.
Consciente de que sin la rebaja fiscal era “muy difícil” asegurar la implicación de los inversores, Junqueras ha remarcado que se centró en cambiar “otros elementos” para hacer viable el proyecto. Y es que, en su opinión, el proyecto original, que nació de la mano del empresario valenciano Enrique Bañuelos, “no tenía ni viabilidad ni futuro”.
“El proyecto que hoy impulsamos no es ni Eurovegas ni BCN World. Aquella visión sobredimensionada o poco realista está muerta y enterrada (...) O se redimensionaba el proyecto o no existía”, ha sentenciado.
En cuanto a los grupos de la oposición, la CUP ha mantenido su firme oposición al proyecto y, de hecho, la diputada Eulàlia Reguant ha asegurado que la implicación del grupo Melco supone “abrir las puertas a la mafia china en Catalunya”.
El PPC ha cuestionado que el nuevo BCN World pueda tirar adelante por la falta de estabilidad del Govern, CSQP ha tildado de “lifting urbanístico” los cambios introducidos en el proyecto, Ciutadans ha dado la bienvenida a Junqueras al “pragmatismo político” y el PSC subrayado que la superficie dedicada a juego se ha reducido muy poco.