La Universitat de Barcelona, a juicio por las condiciones laborales de los profesores asociados
En la mayoría de las facultades españolas ha habido protestas por las condiciones laborales con las que ejercen desde hace años profesores asociados. Este conflicto toma un camino inédito con la celebración este jueves de un juicio contra la Universitat de Barcelona por una denuncia de la sectorial del sindicato CGT. Lo que piden es solucionar el agravio comparativo que existe entre profesores fijos o a jornada completa y los asociados y regular las condiciones de estos últimos. Se quejan de que, según el contrato de los asociados, se les acaban reconociendo menos horas por hacer el mismo trabajo. También exigen un salario digno y más estabilidad laboral.
En la UB, el Personal Docente e Investigador (PDI) asociado computa menos horas que los PDI, que son fijos o tienen jornada completa. Este cómputo son las horas de docencia que la universidad reconoce a los profesores. Actualmente, un asociado de la UB cuenta con un total de horas para preparar y evaluar a sus estudiantes. Estas horas dependen de las clases que tiene, pero no de los alumnos que hay en cada clase. En el caso del PDI fijo, sí se tiene en cuenta también el volumen de alumnado. Así, puede darse el caso de que un profesor asociado tenga las mismas clases que un fijo, pero que a este último se le reconozcan más horas de preparación si es que se trata de una clase multitudinaria.
Esta diferencia en función del número de alumnos es la que, desde la CGT, valoran como agravio comparativo. “La UB invisibiliza el trabajo efectivo de los asociados para adecuar el cómputo fraudulento a las horas que aparecen en el contrato”, afirman en un comunicado.
“Hace dos años que empezamos las negociaciones, pero no están yendo bien y no estamos obteniendo unos buenos resultados”, explican desde la CGT. En junio hubo un acto de conciliación, pero la UB no se presentó. Por ello han decidido seguir adelante con el juicio, previsto para este jueves.
El número de profesores asociados a la UB ha ido aumentando en los últimos años, pasando del 38% del total de la plantilla en 2014 (2.230 personas) al 44% en 2016 (2.749 personas). Este aumento sigue la tendencia general de la plantilla universitaria catalana. Según el último informe del Observatorio del Sistema Universitario, el grueso ya no está formado por personal funcionario; que ha pasado del 52% en 2005 al 37% en 2015. Desde el Observatorio advierten del “uso inadecuado” que se está haciendo de la figura del profesor asociado. Recuerdan que fue creada para quienes ya tienen otro trabajo fuera de la universidad, pero “no para hacer contratos más baratos y que supongan un gasto menor” para el centro.
No es la primera vez que se vive una situación similar en el mundo universitario. Los trabajadores asociados de la UAB denunciaron la misma situación poniendo una queja a Inspección de Trabajo. Y les dieron la razón.
Un caso similar al de la universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide, donde se produjo la primera sentencia judicial de Andalucía favorable a los profesores universitarios asociados. La denuncia de un ex profesor contra la Universidad Pablo de Olavide consiguió, además, que los asociados no necesiten acreditar vinculación contractual activa para ejercer su función. En la Comunitat Valenciana, el colectivo de profesores asociados de la Universidad de Valencia llevó al Parlamento Europeo las precarias condiciones laborales que sufren.