Arquelogía editorial. Así define Blanca Rosa Roca, directora de Roca Editorial y Barcelona Digital Editions, el sello Ciudad de Libros, con el que la empresa editora pretende acercar a las nuevas generaciones, en formato ebook, los clásico populares de la literatura del siglo XX. De momento, la iniciativa cuenta con 62 títulos que, para Sant Jordi (23 de abril) ya serán un centenar y, según las previsiones, en fin de año se superarán de largo los 200. Entre los títulos encontramos “esos libros que surgen en las conversaciones y que ya no se encuentran” y a autores como el Premio Nacional de Narrativa José María Merino, Erskine Caldwell, Thomas Wolfe, Ellery Queen, Edgar Wallace o las Premio Nobel Selma Lagerlöf y Grazia Deledda.
No se trata de ofrecer novedades literarias. Para nada. “Ciudad de Libros publicará aquellas obras que han quedado en la memoria de generaciones de lectores y que han influido a los escritores que leemos hoy”, comentó en la presentación del sello la editora Julieta Leonetti. Para ello, la editorial ha rebuscado (tal cual: en bibliotecas, tiendas, lectores…) títulos que después ha escaneado para ofrecer en formato digital, se ha hecho con los pertinentes derechos y, cuando ha sido conveniente, ha revisado las traducciones.
Elena Neira, responsable de Márketing y Redes de Ciudad de Libros, definió este portal como dinámico, visual y muy 2.0: “Hemos creado un buscador emocional para guiar al lector y ayudarlo a decidir qué leer ¿algo corto o largo? ¿Cómico o trágico? ¿Sexual o casto? Queremos que la gente descubra nuestros libros de manera muy natural. Por eso hacemos un márketing en redes sociales que fomenta las conversaciones y aprende de los lectores”, explicó. Según Neira, las comunidades lectoras en España están muy poco desarrolladas y Ciudad de Libros pretende “no dejar al lector huérfano”, es decir, poder aconsejarle Para que siempre encuentre el tipo de libro que le apetece leer.
Las fichas de los libros ofrecen, de una forma muy visual e intuitiva, mucha información de contexto relativa al autor, a la novela, a posibles versiones teatrales o cinematográficas, a curiosidades, a la época… “Podemos ver la evolución social de una obra a través de sus diferentes portadas, por ejemplo”, comenta Neira.
El proyecto surgió hace un año y se ha puesto en marcha hace menos de un mes. Los resultados son buenos. “Lo cierto es que en general se está vendiendo el libro digital”, informa Blanca Rosa Roca. “Nuestras ventas de eBooks el año pasado aumentaron un 35%, y queda mucho recorrido…” Los precios (entre 3,99 y 6,99 euros) ayudan a que el sello se asiente. “El trabajo que hay detrás de cada título es más caro, desde luego, pero el precio no puede ser más alto, lo tenemos claro”, dice la editora, que es consciente de que la piratería jugará su papel. “Lo mejor es ver el pirateo desde el lado optimista”, sostiene con humor Leonetti: “¡Si no te han pirateado es que no te han leído!”
Arquelogía editorial. Así define Blanca Rosa Roca, directora de Roca Editorial y Barcelona Digital Editions, el sello Ciudad de Libros, con el que la empresa editora pretende acercar a las nuevas generaciones, en formato ebook, los clásico populares de la literatura del siglo XX. De momento, la iniciativa cuenta con 62 títulos que, para Sant Jordi (23 de abril) ya serán un centenar y, según las previsiones, en fin de año se superarán de largo los 200. Entre los títulos encontramos “esos libros que surgen en las conversaciones y que ya no se encuentran” y a autores como el Premio Nacional de Narrativa José María Merino, Erskine Caldwell, Thomas Wolfe, Ellery Queen, Edgar Wallace o las Premio Nobel Selma Lagerlöf y Grazia Deledda.
No se trata de ofrecer novedades literarias. Para nada. “Ciudad de Libros publicará aquellas obras que han quedado en la memoria de generaciones de lectores y que han influido a los escritores que leemos hoy”, comentó en la presentación del sello la editora Julieta Leonetti. Para ello, la editorial ha rebuscado (tal cual: en bibliotecas, tiendas, lectores…) títulos que después ha escaneado para ofrecer en formato digital, se ha hecho con los pertinentes derechos y, cuando ha sido conveniente, ha revisado las traducciones.