El debate sobre la reprobación del conseller de Salud, Boi Ruiz, no ha estado entre los más calmados que ha vivido el Parlament de Catalunya. Acusaciones de mentiras e incluso declaraciones polémicas han marcado la sesión, que ha finalmente terminado como previsto para el conseller. CiU y ERC han rechazado el punto de la moción presentada por ICV que pedía reprobar Boi Ruiz y lo culpaba por la degradación de los servicios sanitarios, el aumento de los tiempos de espera y la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores de la sanidad pública.
Dos otros puntos de la moción han sido rechazados por CiU y ERC: el primero exigía detener la derivación de pacientes y recursos hacia hospitales privados con ánimo de lucro y el otro reclamaba el fin de los recortes en personal en la sanidad pública. Y es que la moción se ha presentado en un contexto particularmente conflictivo en la sanidad catalana. “Tenemos un sistema que juega a la confusión entre público y privado”, ha afirmado la diputada de ICV, Marta Ribas. “La derivación de recursos y de pacientes del sector público a privado la hacen por ideología. Sr. Boi Ruiz, sus políticas son perjudiciales para la salud”, le ha reprochado la representante ecosocialista al conseller. También se ha referido al conflicto que ha marcado la actualidad en las últimas semanas, el del hospital de Bellvitge. “Las consecuencias de los recortes tienen rostro: como por ejemplo los que han sido 24 horas esperando una cama”, ha dicho.
En su turno de palabra, la diputada Meritxell Borràs ha acusado ICV de “dibujar una sanidad que no se corresponde con la realidad”. “Hagan el favor de no utilizar la sanidad para hacer política de lo peor”, le ha espetado a la diputada de ICV. “Somos líderes en hospitales en el Estado, hacemos muchas cosas bien, en 2009 había menos camas que este año”, ha apuntado. A continuación ha querido atribuir al Tripartito los diferentes aspectos criticados por la oposición. “Nos acusan de cosas que han hecho ustedes, las derivaciones las diseñaron ustedes”, ha dicho. También ha explicado que se produce una polémica cada año y que esta vez ha sido el turno de los hospitales. “Le ha tocado a usted”, ha dicho dirigiéndose a Boi Ruiz. Borràs también se ha dirigido de manera contundente a la diputada de Ciudadanos, Carme Pérez, que ha acusado de haber mentido durante su paso al frente del comité de empresa del Hospital Sant Pau.
Declaración polémica de la presidenta del Parlamento
La intervención de Borràs ha provocado reacciones sentidas del público presente durante el debate de la moción, la mayoría del cual estaba formado por trabajadores del Hospital de Bellvitge, donde se está produciendo una resistencia al cierre de camas por el período de verano. La presidenta del Parlamento, Núria de Gispert, les ha amenazado con expulsarlos del Parlamento si no permanecían en silencio. Cuando estos han abandonado finalmente el hemiciclo, De Gispert ha tenido una declaración polémica: “Es vergonzoso invitar a esta gente”, dijo a la atención del grupo ecosocialista.
Por su parte, el PSC ha votado a favor de reprobar el conseller aunque no lo hizo con un total convencimiento. “No nos gusta votar la reprobación pero hay que dar un toque de atención al Gobierno, estamos en una situación de urgencia en muchos hospitales”, ha expresado la socialista Núria Segú. Sin embargo, el PSC ha rechazado otros puntos de la moción por considerar que “carecían de rigurosidad”.
La diputada de la CUP, Isabel Vallet, se ha referido de manera irónica a las palabras de Segú: “nosotros votaremos con agrado a favor de reprobar al conseller, al contrario del PSC”, ha dicho. Pese a apoyar la moción, Vallet ha afirmado que “el verdadero problema es cómo se ha construido este modelo” y ha afirmado que ICV tenía responsabilidad en este modelo por su participación en el gobierno del Tripartito. “No les culparé de por vida”, ha matizado, “pero hay que decir las cosas.
A demanda de ERC y CiU, ICV incorporó a la moción un párrafo que insta al Gobierno a reclamar al Gobierno las deudas pendientes con Cataluña y destinar el dinero recogido en políticas sociales. Por su parte, la diputada del PP Eva García ha criticado este punto afirmando que el objetivo de la enmienda era “desviar la atención”. “Se les ha acabado el 'cuento chino' del déficit fiscal”, ha dicho, refiriéndose a las balanzas fiscales publicadas ayer por el Gobierno español. “Cataluña es la comunidad autónoma que menos dinero por habitante destina a salud, y es la única que elimina una paga extra al personal”, ha añadido.
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