Si Toni Comín se perfilaba como el conseller que quería recuperar la confianza en el sistema público, esta intención se ha vuelto a ver en su primera y larga intervención en la Comisión de Salud en el Parlament. A lo largo de una hora y media Comín ha intentado no dejarse ningún punto importante en un intento de seducir al resto de grupos parlamentarios: “Estamos hablando de la salud de manera integral, del estado completo de salud física, mental y social. También debemos tener presente la desigualdad social y económica a la hora de plantear nuestras políticas, los determinantes sociales de la salud”.
“No queremos definir un nuevo modelo, queremos definir de nuevo el modelo”, ha dicho el conseller hacia el final de su intervención a modo de resumen. El modelo asistencial, según Comín, debe ser “universal, equitativo, público, diverso, transparente, de excelencia y sostenible”. En esta línea, una de las medidas que ha anunciado este jueves es la de trabajar en una norma que blinde la universalidad de la sanidad, más allá de las dos instrucciones que el Departament ha hecho como reacción al RDL 16/2012 de exclusión sanitaria y durante las cuales constan casos de exclusión en Catalunya, como ha recogido este diario y como ha denunciado en reiteradas ocasiones la Pasucat.
Compromiso de mantener los tiempos de garantía de listas de espera
Más allá de reducir las listas, el compromiso del gobierno pasa por cumplir tanto los tiempos de garantía como los de referencia. “El porcentaje de cumplimiento es muy alto pero no es absoluto”, ha admitido respecto a la situación de espera actual. Para cumplir con la propuesta de Junts pel Sí en el plan de choque de reducir en un 50% el tiempo medio de espera para pruebas diagnósticas y un 10% las listas para intervenciones quirúrgicas se destinarán 100 de los 270 millones del plan de choque. Sobre las listas de espera Comín ha insistido también en la necesidad de hacer un modelo transparente, de datos abiertos.
Desprivatización del sistema público y derivaciones
Uno de los puntos del plan de choque más rompedor con las políticas del anterior gobierno es el que se propone desprivatizar el SISCAT, es decir, sacar del sistema sanitario de utilización pública aquellos operadores privados que tengan ánimo de lucro.
Para Comín la diversidad de proveedores que integran el SISCAT -la red de hospitales de utilización pública- es un reto pero asegura que la complejidad “no debe ser la excusa de la opacidad” y ha matizado que “cada uno debe hacer su papel” y que a partir de hoy ningún proveedor tendrá ventajas respecto otro. Sobre las derivaciones Comín ha dicho que todas aquellas que no respondan a un principio de eficiencia no están justificadas. “Si una derivación supone un incremento de costes nadie la querrá”, ha dicho. Desde la oposición Escarp le ha pedido que aclare si hará derivaciones aunque el centro disponga de recursos para asumirlo.
Una de las voces más críticas de la oposición en este aspecto ha sido la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, que le ha recordado a Comín que “no es ninguna novedad que diferimos profundamente del modelo de gestión”. Recuperando una intervención de la ex diputada de la formación anticapitalista Isabel Vallet, Reguant ha dicho que el modelo de gestión actual es “el modelo facilitador del proceso progresivo de privatización. Esta lógica ha sentado las bases de la denominada Nueva Gestión Pública”. Respecto la propuesta de sacar del SISCAT los centros de titularidad privada con ánimo de lucro, la diputada de la CUP ha insistido en que también habría que analizar los centros privados sin ánimo de lucro. “El grupo Quirón Salud (IDC Salud) ha pasado de los 56 millones en 2008 a casi 82 en 2013. La reducción de las listas se ha hecho gracias a alimentar el negocio privado pero sobre todo clínicas privadas, como la Clínica del Vallès”, ha dicho Reguant. En alusión a la intervención de Reguant, Comín ha anunciado que la Clínica del Vallès dejará de asumir derivaciones del Parc Taulí de Sabadell este mismo mes.
Empoderar la Atención Primaria
Por otra parte el conseller de Salud también ha destacado que hay que empoderar la atención primaria y que ésta debe ser objeto de transformación profunda, ya que es “la columna vertebral” del sistema sanitario. En este sentido ha hablado de hacer un plan estratégico para dotar a la primaria de más autonomía de gestión y más autonomía de compra. Comín ha pedido madurez a los ayuntamientos para hacer frente a las demandas de los CAPS y CUAP y ha insistido en que las decisiones deben ser tomadas después de un proceso de deliberación. “Si realmente queremos empoderar la primaria hagamos lo que debe ser la primaria, basada en la proximidad y el territorio, también en salud mental”, le ha respondido Assumpta Escarp del PSC. Jorge Soler, médico de familia y diputado de Ciutadans, le ha sugerido que si de verdad quiere empoderar la atención primaria la blinde con una mayor dotación presupuestaria.
Una ley de salud y social de Catalunya
En la última hoja de su intervención, Comín ha destacado la infrafinanciación crónica del Departamento de Salud desde hace 35 años. “Estamos en un momento de transición nacional. En salud uno tiene la sensación de que ya nos parecemos mucho a la situación propia de un estado independiente porque tenemos un estado competencial muy alto, la diferencia principal es la insuficiencia presupuestaria”, se ha quejado.
“¿Qué nos falta?”, se ha preguntado Comín. Según él, una de las herramientas que carecen es una Agencia Catalana del Medicamento y Productos Sanitarios, en la que ha asegurado que ya se está trabajando. “Volvamos a la esencia y miremos cuáles son las bases de las que no deberíamos habernos ido, aprendamos de la experiencia y hagamos la ley del siglo XXI de salud”, ha concluído Comín en su primera intervención. También Comín ha explicado que para el Plan de Salud 2016-2020, el Govern dispone de un documento de bases y quiere construir el nuevo plan de salud desde el consenso, abriendo su redacción a la mejora y la revisión antes de ser aprobado.
La corrupción, ausente en el discurso
Desde la oposición, Ciutadans y Catalunya Sí que es Pot han lamentado que el conseller no haya hablado de corrupción en su discurso inicial. Jorge Soler de Ciutadans ha asegurado que hay que despolitizar la sanidad y actuar con más rapidez y contundencia con los corruptos. Por su parte, Albano Dante, de Catalunya Sí que es Pot, ha recordado que “la corrupción es sistémica y hace años que la conselleria mira hacia otro lado”.
En los últimos años se han destapado varios casos de corrupción relacionados con la sanidad catalana. En uno de los principales, el caso Innova, están imputados el ex presidente del ICS Carles Manté y el ex director del CatSalut Josep Prat. Recientemente fue destapado el caso de las prótesis caducadas de la marca Traiber.
Si Toni Comín se perfilaba como el conseller que quería recuperar la confianza en el sistema público, esta intención se ha vuelto a ver en su primera y larga intervención en la Comisión de Salud en el Parlament. A lo largo de una hora y media Comín ha intentado no dejarse ningún punto importante en un intento de seducir al resto de grupos parlamentarios: “Estamos hablando de la salud de manera integral, del estado completo de salud física, mental y social. También debemos tener presente la desigualdad social y económica a la hora de plantear nuestras políticas, los determinantes sociales de la salud”.
“No queremos definir un nuevo modelo, queremos definir de nuevo el modelo”, ha dicho el conseller hacia el final de su intervención a modo de resumen. El modelo asistencial, según Comín, debe ser “universal, equitativo, público, diverso, transparente, de excelencia y sostenible”. En esta línea, una de las medidas que ha anunciado este jueves es la de trabajar en una norma que blinde la universalidad de la sanidad, más allá de las dos instrucciones que el Departament ha hecho como reacción al RDL 16/2012 de exclusión sanitaria y durante las cuales constan casos de exclusión en Catalunya, como ha recogido este diario y como ha denunciado en reiteradas ocasiones la Pasucat.