A nosotros no nos falta ética, lo que nos faltan son camas, profesionales sanitarios y que nos devuelvan los 2.000 millones del presupuesto de sanidad que nos han robado en tres años a través de los recortes. Y nosotros sí tenemos pruebas de que se están degradando y privatizando los servicios públicos de salud. En otras palabras, se han aumentado los recursos económicos del presupuesto público a disposición de los hospitales concertados con ánimo de lucro, es decir, los privados, privados.
El Consejero de Salud está muy nervioso, porque además del calor de estos días y de que no le hemos dejado hacer demasiadas vacaciones, ahora tiene miedo del aumento creciente de las movilizaciones y por eso continúa diciendo tonterías - el cierre y la falta de camas en los hospitales son un mito -; mentiras - que no hay problemas en los servicios de urgencias o que no hay intención de privatizar ... -; y disparates, como acusar a los sindicatos, plataformas de defensa del sistema público de salud y partidos políticos de izquierdas, de politizar la sanidad para su provecho, y de falta de ética!
La realidad sin embargo es que con los recortes se está degradando la sanidad pública con la excusa de la crisis y de que no hay dinero (según para qué y para quién). Los presupuestos de salud se han reducido, según los papeles oficiales, en 1.585 millones de euros en tres años y según el Consejero - tiene narices que hable de reducciones superiores a las que indican los datos oficiales - en 2.000 millones. Esto representa entre un 16% del presupuesto (de 9.874 millones en 2011 a 8.285 millones en 2.013) según las cifras oficiales y un 20% según Boi Ruiz. Debemos pedir pues, ahora que nos quieren convencer de una recuperación económica inexistente para la mayoría, que nos devuelvan, como mínimo, estos 2.000 millones.
Estos recortes han sido desiguales. Mientras que a los servicios de atención primaria y hospitales de propiedad y gestión pública y los concertados sin ánimo de lucro, se les recorta este 16% de media, a los concertados y los calificados de utilización pública, pero que son empresas privadas con ánimo de lucro, - por ejemplo los tres hospitales de la empresa multinacional de sanidad Capio / IDC: Sagrado Corazón, General de Cataluña y hospital de Sabadell (que no debe confundirse con Parc Taulí) se les ha aumentado el concierto en un 78,6%. Dinero público para hacer negocio privado. Y es por este motivo que se derivan pacientes de los hospitales públicos “recortados” a estos otros hospitales. Si esto no es privatizar la salud para convertirla en un negocio....
Todo ello pasa porque con el recorte interesado de recursos disponibles, se han cerrado camas, quirófanos y otros servicios en los hospitales y los CAP públicos, con lo que han aumentado las listas de espera de todo tipo y los servicios de urgencias se han visto colapsados reiteradamente este verano. Y las reclamaciones amontonadas por falta de trámite.
Nosotros ya advertimos el mes de mayo que la situación se agravaría con los cierres de camas de verano sumados a las camas estructurales cerradas durante los últimos tres años (ver tabla n.1) El hospital de la Vall d'Hebron ha cerrado en agosto 195 camas más y el hospital del Mar, 113.
Abriendo las camas cerradas en Bellvitge, Can Ruti y Vall d'Hebron, que son 570, podríamos operar 23.500 pacientes más al año, que casualmente son los que ahora esperan más de 6 meses por uno de los 14 procedimientos con garantía.
Las listas de espera de todo tipo - por visita al especialista, para pruebas diagnósticas y para intervención quirúrgica- han aumentado sobremanera. Incluso los 14 procedimientos quirúrgicos que tienen garantía de espera de menos de 6 meses, han aumentado un 60% con los recortes (de 50.000 pacientes en 2009 a 80.000 en 2013). Y de estos pacientes, 23.500 ya hace más de 6 meses que están en la cola. Pero es que oficialmente y por si fuera poco hay 100.000 pacientes más que desesperan por otras intervenciones con unos tiempos de espera aún más largo (años, en muchos casos).
También hemos visto como se colapsaban los servicios de urgencias, algunos de ellos con esperas para ingresar (por falta de camas) de hasta 3 y 4 días. ¡En urgencias! Tanto el cierre de más camas y plantas de hospitales como las largas esperas en urgencias, han sido motivo de movilizaciones de plataformas y sindicatos estas vacaciones con el lema “Abrimos plantas, los enfermos no hacen vacaciones”.
Esta situación de colapso del sistema público es la coartada del Departamento de Salud y del Gobierno de Cataluña para continuar derivando pacientes y dando recursos económicos públicos a hospitales privados que tienen el negocio como objetivo. Solamente el hospital de Vall d'Hebron ha derivado al hospital Sagrado Corazón de Capio/ IDC 575 pacientes para operar, además de los que ha derivado a la Clínica Platón y a San Rafael (en total, unos 1.000 pacientes). Pero es que al Sagrado Corazón y a la Clínica Platón también les derivan pacientes del Clínico, del hospital del Mar y de Sant Pau, así como pacientes del Maresme y del Baix Llobregat, que nosotros sepamos.
Posiblemente las instalaciones de estos hospitales privados no puedan absorber tantos pacientes derivados y acabarán por llevarse trabajo a casa. Todo sea por el negocio (con dinero público por supuesto).
¡Esto consejero, también es privatizar la sanidad!
A nosotros no nos falta ética, lo que nos faltan son camas, profesionales sanitarios y que nos devuelvan los 2.000 millones del presupuesto de sanidad que nos han robado en tres años a través de los recortes. Y nosotros sí tenemos pruebas de que se están degradando y privatizando los servicios públicos de salud. En otras palabras, se han aumentado los recursos económicos del presupuesto público a disposición de los hospitales concertados con ánimo de lucro, es decir, los privados, privados.
El Consejero de Salud está muy nervioso, porque además del calor de estos días y de que no le hemos dejado hacer demasiadas vacaciones, ahora tiene miedo del aumento creciente de las movilizaciones y por eso continúa diciendo tonterías - el cierre y la falta de camas en los hospitales son un mito -; mentiras - que no hay problemas en los servicios de urgencias o que no hay intención de privatizar ... -; y disparates, como acusar a los sindicatos, plataformas de defensa del sistema público de salud y partidos políticos de izquierdas, de politizar la sanidad para su provecho, y de falta de ética!