Las desigualdades en salud por barrios se constatan, concluye el informe 'La salut a Barcelona' que cada año elabora la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB). El informe muestra cómo los barrios con indicadores socioeconómicos más desfavorables presentan peores resultados de salud. “Los principales determinantes son las condiciones de vida y trabajo de las personas”, ha explicado Carme Borrell, gerente de la ASPB, durante la presentación de los resultados este jueves.
Así, indicadores como la esperanza de vida, por ejemplo, varían mucho en función de un barrio u otro. Un ejemplo lo ha puesto la comisionada de Salut del Ayuntamiento de Barcelona Gemma Tarafa, que ha remarcado que hay once años de diferencia entre la esperanza de vida en Pedralbes y Torre Baró. Más datos que constatan las desigualdades: la esperanza de vida de la población sin estudios es de aproximadamente 4 años menos respecto al total y la esperanza de vida es muy inferior en Ciutat Vella -casi 3 años menos en los hombres y 2 años menos en las mujeres- que en el resto de Barcelona. En toda la ciudad la esperanza de vida continúa la tendencia al alza y ha aumentado a 80,7 años en los hombres y en 86,6 años en las mujeres, un punto más que en 2012.
En general, la mortalidad en Barcelona sigue una tendencia decreciente pero las desigualdades socioeconómicas en la mortalidad persisten en la ciudad, por lo que las personas de nivel socioeconómico bajo, y las residentes en áreas con más privación socioeconómica, presentan más riesgo de mortalidad, señala el estudio.
El Ayuntamiento quiere extender el programa de salud a los 18 barrios más desfavorecidos
En líneas generales y fijándose en varios indicadores, el texto concluye que en 18 de los 73 barrios de Barcelona las dificultades socioeconómicas se traducen en problemas de salud. Estos 18 barrios más desfavorecidos serán prioritarios para el Ayuntamiento de Barcelona, que ha anunciado que quiere extender a todos ellos el programa 'Salut als barris', que ya existe en 13 barrios de la ciudad, entre los que está el Poble Sec, Ciudad Meridiana o Torre Baró. Para poder llegar ahora también en estos 18 barrios más desfavorecidos la comisionada de Salut del Ayuntamiento ha explicado que el gobierno municipal ya ha previsto cerca de 300.000 euros más para los presupuestos municipales de 2016 para llevarlo a cabo.
Para Tarafa es importante no perder nunca la mirada hacia los determinantes sociales de la salud. De momento, a través del programa ya implantado en algunos barrios se han puesto en marcha intervenciones para niños, jóvenes, adultos y personas mayores, utilizando los activos locales y de acuerdo con priorizaciones participativas.
Otras líneas de trabajo prioritarias para el consistorio, además del plan de salud en los barrios, serán la salud sexual y reproductiva y la salud mental. Sobre salud mental el informe rescata los datos de la Enquesta de Salut de Catalunya por Barcelona, en la que se observa que los últimos tres años la prevalencia de mala salud mental de los parados triplica la de los ocupados.
Otros indicadores de la salud en la ciudad
El estudio también concluye que en las mujeres adolescentes, tanto los abortos como la fecundidad han disminuido en 2014 y se han situado en tasas inferiores a las de los años 2003 y 2004. Un indicador que también ha disminuido ha sido la incidencia de infección por el VIH, que aunque disminuye respecto al año anterior, sigue siendo alta en el grupo de personas que practican relaciones sexuales de riesgo. Infecciones de transmisión sexual siguen extendiéndose desde el año 2007, desde cuando se observa una tendencia creciente.
Por otra parte, continúa la reducción en la incidencia de la tuberculosis (un 9% respecto al año anterior). Durante el año 2014 se han detectado 300 casos de tuberculosis en personas residentes en la ciudad y la enfermedad es más frecuente en Ciutat Vella, en población inmigrante y en los barrios con rentas más bajas.