Barcelona puede llegar a conocerse como la ciudad donde los directivos de las multinacionales van a pasarlo bien o a mostrar las últimas novedades de la marca. Pero la crisis puede hacer también que la ciudad recupere su viejo nombre de la Rosa de Foc.
Meg Whitman, presidenta y directora ejecutiva de Hewlett Packard a nivel mundial segurament no podía imaginar que el evento Discover HP, de ámbito mundia, tendría como invitados inesperados muchos trabajadores del grupo y de otras empresas del sector informático que han decidido plantar su protesta a las puertas de Fira de Barcelona en L'Hospitalet.
La multinacional de la informática ya intentó aplicar una dura reestructuración personal y una rebaja salarial hace unos meses. Sorpresivamente la reacción de los trabajadores, especialmente los de las secciones de outsourcing supuso una huelga indefinida que puso la empresa contra las cuerdas. Y finalmente el gran grupo hizo marcha atrás. Pero no todo queda ahí. La reforma laboral permite otras jugadas. Una es la que permite hacer despidos de forma individual si no superan el 10% de la plantilla. Efectivamente, en los últimos tres meses, según CGT de Barcelona, ââse han contabilizado más de 40 despidos en diversas dependencias de Hewlett Packard en España. Todo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pero silencioso.
Gritos contra el silencio oficial
No han callado los cerca de cién trabajadores que, convocados por la CGT, se han concentrado en Barcelona. Desde las 9 de la mañana hasta casi las 11:30 con carteles y megáfonos han hecho llegar su malestar a los que dentro del recinto se esforzaban por dar una imagen amable y civilizada del grupo informático a vendedores y clientes.
Hacía más de dos meses que los empleados de HP se movilizaban a nivel local. Lo hacían para frenar los despidos y restablecer la paz social en una empresa que gana dinero. Sus acciones han sido espectaculares. Si delante del recinto ferial Gran Vía 2 de L'Hospitalet había trabajadores encapuchados y con la soga al cuello como símbolo de la muerte laboral que suponen los despidos, una metáfora que ya había sido explotada cuando la sede en Sant Cugat del grupo informático se llenó de cruces blancas, una por cada trabajador despachado sin que la empresa haya declarado ninguna situación de crisis. Y las espadas siguen en alto.
Barcelona puede llegar a conocerse como la ciudad donde los directivos de las multinacionales van a pasarlo bien o a mostrar las últimas novedades de la marca. Pero la crisis puede hacer también que la ciudad recupere su viejo nombre de la Rosa de Foc.
Meg Whitman, presidenta y directora ejecutiva de Hewlett Packard a nivel mundial segurament no podía imaginar que el evento Discover HP, de ámbito mundia, tendría como invitados inesperados muchos trabajadores del grupo y de otras empresas del sector informático que han decidido plantar su protesta a las puertas de Fira de Barcelona en L'Hospitalet.