El empresario de la trama rusa del procés: “Rusia iba con España”

 ¿Agente infiltrado en favor del procés o empresario conseguidor de negocios y comisiones? La pregunta sobrevuela tras la declaración de Aleksander Dmitrenko, el empresario de la trama rusa del procés, ante el juez Joaquín Aguirre, que investiga los contactos del entorno de Carles Puigdemont con supuestos emisarios del Kremlin. En su comparecencia como investigado, Dmitrenko ha recalcado que todas sus actividades y contactos eran de naturaleza empresarial y no política. “Rusia iba con España”, ha zanjado, según fuentes jurídicas presentes en la declaración.

El juez, con la oposición del fiscal anticorrupción Fernando Maldonado, imputó a Dmitrenko por una compra de petróleo que realizó en julio de 2020 una empresa china a otra rusa en la que participó Dmitrenko y de la que habló con el jefe de la oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay. Se basa el juez en los mensajes interceptados a Alay, en los que Dmitrenko felicita “a todos nosotros” y celebra el pago de 295.000 dólares de garantía de la empresa china a la rusa por la operación como “primer gran paso hecho”.

Este martes juez y fiscal, según fuentes jurídicas, se han interesado por el negocio de petróleo de Dmitrenko. El empresario ha desvinculado a cualquier dirigente independentista de la operación y ha mantenido que la alegría que muestran los mensajes con Alay se explica porque el negocio iba a reportar “beneficios” a la Cámara de Comercio de Barcelona y a Catalunya mediante el pago de impuestos.

“Si me va bien a mi le va a ir bien a Catalunya”, ha alegado Dmitrenko, una versión que, han expresado las fuentes, ha dejado atónitos a juez y fiscal. Según el relato de Dmitrenko que han trasladado fuentes jurídicas, era “importante para Catalunya” tener “buenas relaciones” con Rusia de cara a conseguir beneficios económicos, pero ha desmentido que buscara el apoyo político del Kremlin para la independencia. Es más, Dmitrenko ha apuntado a que el negocio de petróleo podría ser el gancho para más operaciones con gas y petróleo ruso en los puertos de Barcelona y Tarragona.

Finalmente la compra no se completó en su totalidad y Dmitrenko no recibió cantidad alguna por la intermediación. Los investigadores sospechan que Dmitrenko se alió en la operación con Artem Lukoyanov, hijo adoptivo de Vlasilav Shurkov, apodado el 'cardenal gris', un influyente exasesor personal del presidente ruso, Vladimir Putin.

Dmitrenko, inversor ruso afincado en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), niega ser un agente de los servicios de inteligencia rusos, si bien el Gobierno le denegó la nacionalidad española precisamente por la sospecha de su vinculación con el antiguo KGB. A día de hoy, sin embargo, se le ha ido renovando el permiso de residencia temporal en España y las autoridades también le permitieron viajar como turista a EE. UU. Este martes se ha presentado a la Ciudad de la Justicia de Barcelona acompañado de un asesor de prensa que anteriormente dirigió la comunicación del Ministerio del Interior bajo el Gobierno de Mariano Rajoy. 

Artadi, Puigdemont y las criptomonedas

La otra declaración de la jornada ha sido la de Elsa Artadi, excargo de Presidencia durante el otoño soberanista de 2017 y ahora retirada de la política. El exsecretario de relaciones internacionales Víctor Terradellas situó a Artadi en reuniones con emisarios rusos en los días previos a la fallid Declaración Unilateral de Independencia (DUI) de octubre de 2017, y la exdirigente de Junts ha confirmado en parte su versión, aunque han diferido en las fechas concretas.

Artadi ha asegurado que Carles Puigdemont le encargó ir a una reunión con rusos antes de la DUI en la que se habló de criptomonedas, sin más concreciones. Artadi tampoco ha sabido concretar al juez quién eran sus dos interlocutores rusos, porque, según ha explicado, eran contactos de Terradellas y no se los presentaron. Tras una primera reunión de 20 minutos en un hotel cercano a Palau que, según la exdirigente de Junts, fue “muy difuso” y se trató sin concretar la cuestión de las criptomonedas, Artadi ha confirmado otros dos encuentros, pero mucho más breves, en la Casa dels Canonges.

La exdirigente de Junts ha sostenido que nadie dio credibilidad a la oferta rusa sobre criptomonedas y que Puigdemont no ordenó “hacer seguimiento” de la misma. Una versión opuesta a la que dio Terradellas, que dijo que Puigdemont no declinó la oferta de los rusos sobre criptomonedas, sino que, al contrario, les instó a “seguir hablando”. Sí mantuvo Terradellas que los dirigentes de la Generalitat no dieron credibilidad a la supuesta oferta para poner a su disposición 10.000 soldados rusos.

La breve declaración de Artadi ha despertado los recelos del juez, que le ha advertido de que su testimonio carecía de credibilidad. Una vez finalizada la declaración, Artadi ha abandonado el juzgado por el conducto interno reservado, esquivando así a los medios de comunicación, al contrario de lo que es habitual en testigos e investigada. A su llegada no iba acompañada por ningún dirigente de Junts.