Las defensas de los siete encarcelados desde el pasado 3 de marzo por los disturbios en Barcelona contra el arresto de Pablo Hasel, en los que se intentó quemar una furgoneta de la Guàrdia Urbana, han reclamado su puesta en libertad debido a la investigación “genérica” que, a su juicio, han realizado los Mossos d'Esquadra. Además han alegado que tienen arraigo en Catalunya para intentar difuminar el riesgo de fuga que sí ven la Fiscalía y las acusaciones que ejercen dos sindicatos policiales, CSIF y Sapol, que han reclamado que los investigados sigan en prisión.
Ante la sección 10a de la Audiencia de Barcelona se ha celebrado este martes una vista para dirimir la libertad provisional de los siete encarcelada después de que la jueza excarcelara a la octava investigada en la causa al constatar que los Mossos d'Esquadra se equivocaron y que no era la chica que roció de líquido inflamable el furgón policial. Según fuentes jurídicas, las defensas han hecho hincapié en ese error policial para argumentar que la investigación de los Mossos es “genérica” e “inconcreta”, al no atribuir a cada investigado una actuación concreta sino los disturbios en su conjunto.
En suma, para las defensas se podrían imponer medidas cautelares pero menos gravosas que la prisión provisional –como la retirada de pasaporte o la obligación de comparecer ante el juzgado– habida cuenta de que ya no se convocan manifestaciones por Hasel y que los investigados, pese a ser algunos de ellos originarios de Francia o Italia, tienen arraigo y trabajan o estudian en Catalunya, por lo que no huirán.
La investigación de los Mossos sobre el caso recibió un revés cuando la defensa de la joven acusada de intentar quemar el furgón, que ejerce el penalista José Manuel del Río, demostró que la policía autonómica detuvo a la persona equivocada, por lo que la jueza la dejó en libertad. Al margen del delito de desórdenes públicos y daños por los que están investigados los ocho investigados, el más grave de todos y que motivó la imputación por tentativa de homicidio para todos ellos no tiene a día de hoy un responsable claro.
El otro investigado señalado por los Mossos como autor directo de la quema del furgón ha alegado ante la Audiencia de Barcelona que la policía autonómica también se ha confundido de persona. En su recurso, el letrado Benet Salellas destaca que el atestado policial detalla a dos hombres vestidos con una misma chaqueta impermeable de color azul oscuro con una raya horizontal en la espalda: uno de ellos es el detenido y otro está pendiente de ser identificado. A juicio de la defensa, la atribución del mismo hecho a dos hombres “demuestra la evidente inconcreción” de los Mossos para determinar quién fue el responsable del intento de quema del furgón.