Un enfermero asegura que el 14N atendió a otros heridos por bala de goma además de Ester Quintana

catalunyaplural.cat/Agencias

Barcelona —

El enfermero del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) que socorrió a Ester Quintana el pasado 14 de noviembre ha explicado al juez que aquella tarde, durante los disturbios de las manifestaciones de la huelga general, atendió a más de una persona que había recibido el impacto de una bala de goma. Las palabras de este sanitario contrastan con la versión de los Mossos d'Esquadra y sus responsables políticos, que siempre han negado que ese día se utilizaran estas armas.

Lo que sí utilizaron los agentes antidisturbios, tal y como reconoció el departamento de Interior, son los proyectiles viscolásticos de precisión, diferentes a las balas de goma, pero el enfermero aseguró reconocer la diferencia en las heridas que provoca cada proyectil. Para disparar pelotas de goma los agentes han de recibir la orden explícita del director general de los Mossos, Manel Prat, cuyo cargo fue ratificado recientemente en el Parlament con los votos de CiU y ERC.

Durante su declaración -también han comparecido ante el juez el conductor de la ambulancia, un auxiliar y un periodista-, el enfermero también ha detallado las características de la herida que presentaba Quintana. Por un lado, ha señalado que el impacto había sido “limpio”, y por lo tanto compatible con el de una bala de goma, porque no tenía restos de ningún otro material. Pero por el contrario también ha manifestado que, en el pasado, ha prestado asistencia a otras víctimas de este artefacto, la herida de los cuales, según dijo, era diferente. El ojo de Quintana estaba hundido, mientras que el de otra víctima que atendió durante una celebración del Barça lo tenía desprendido hacia fuera.

Un nuevo vídeo aportado por la defensa

La acusación particular que ejerce Quintana ha presentado ante el magistrado, titular del juzgado número 11 de Barcelona, un nuevo vídeo sobre los movimientos de los furgones de la Brigada Móvil que actuaron en la zona, unos desplazamientos que están en el origen de las contradicciones de la versión oficial de la policía, ya que Interior reconoció meses después que una de las furgonetas había mantenido en secreto hasta entonces su presencia en el cruce donde Quintana fue agredida.

La grabación pretende demostrar que los mossos de la unidad más cercana -de la que están imputados el subinspector y un escopetero- mintieron sobre el orden en que se desplazaban los furgones.

Por otra parte, fuentes judiciales han asegurado a Efe que los Mossos ya han facilitado a la Guardia Civil la escopeta con que Quintana denuncia que fue agredida, después el magistrado así lo requiriese.